Es raro el día que no paso delante de la Catedral de Burgos, unos pocos minutos, nunca el cielo y la piedra juegan a lo mismo, el pensamiento vuela en distintas direcciones.
Hoy las burbujas navideñas de la Catedral me llevan a "mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón...".
El juego es atraparla y adentro, la Catedral vuelta burbuja, como una "pompa de jabón". Soplar un poco, a ver lo que dura.
Antonio Machado sonreiría, seguro.
Ya ve, Sor Austringiliana, una catedral cabe dentro de una pompa de jabón.
María Ángeles Merino
Una pompa de jabón siempre es infancia.
ResponderEliminarInfancia y recuerdo.
EliminarDesde luego en Burgos, pueden pasar cosas inverosímiles como esto de las pompas de jabón, catedral incluida.
ResponderEliminarBonitas fotos.
Besos
Todo es posible en Burgos.
EliminarBesos