jueves, 31 de julio de 2025

El rio y el libro me leen

 



El libro y el río me leen. 

El verano del Quijote, el de Muñoz Molina, es también mi verano, llevo años...

El río, el pequeño Vena, corre encajonado muy cerca de mi casa, Llevo años...

Leo un poco. Llevo años...

Pasan un abuelo y una abuela, no muy mayores, con su nieto, creo. El abuelo explicotea no sé qué al niño, uy, esa voz la conozco, era un "chico de mi clase", un tanto pedante, persona de orden. Me viene a la cabeza una anécdota de estudiantes y de "grises" en la calle Vitoria y a quien le castañearon los dientes. Seguro que ya no te acuerdas, R. Los recuerdos me leen. Llevo años...

La luz del atardecer dora el agua del cauce molinar y del río. El agua me lee. Llevo años...

Ya ve, Sor Austringiliana, me leen. El libro, el río y la avenida de los Reyes Católicos. Y los recuerdos. 

¿Por qué insisto tanto en los años que llevo? 

María Ángeles Merino


miércoles, 30 de julio de 2025

"Benjamina", una niña muy querida.

 

MEH, Burgos.

El pasado martes, 22 de julio, estuvimos con la doctora Ana Gracia y "Benjamina",  en el MEH. Un lujo escucharla hablar de su "niña" más querida, vulnerable pero cuidada y protegida por su familia y su grupo, mostrando civilizacion en aquellos preneandertales que tan toscos nos parecen.


Y nos la presentó Juan Luis Arsuaga, con su explicación práctica, para la que eligió un niño del público que, con solo once años, la edad aproximada de "Benjamina", se portó como todo un adulto junto a los doctores. Su cuerpo ya posee un cerebro bastante desarrollado, un "superdotado", todavía sin la loca actividad hormonal que, dentro de dos años, conformará un ser humano completamente distinto. Y como referencia literaria, el paleoantropólogo nos trajo a Peter Pan y a Wendy.


Yo traía a mi memoria, al oír al científico, a aquellos mis alumnos de la EGB, unas personitas encantadoras en sexto curso, a los once años, inaguantables dos años después. Cualquier padre o madre con hijos de esa edad bien lo sabe.

 Un fósil que ya es famoso. Su cráneo mostraba los efectos de la craneosistosis, una fusión prematura de las suturas craneales, que le ocasionaría graves problemas. Era una niña muy vulnerable que pudo vivir hasta los diez u once años, algo imposible sin ayuda. A pesar de los cuidados, sus sueños se rompieron, era muy dura la vida hace cuatrocientos mil años. 


Podéis visitar la exposición "Sueños rotos", los de tres niños , tres fósiles de la Sima de los Huesos, en el yacimiento de Atapuerca.  

Ya ve, Sor Austringiliana, la supervivencia de los grupos humanos, en línea con lo que me contaba mi abuela de una madre de familia de antaño, cargada de hijos y con pocos recursos que a la pregunta "¿Cómo cuidas a tus hijitos?, su respuesta era invariable: "Cuidando al más chiquito". El papel estelar de la maternidad.

Estamos en el MEH, Charles Darwin ya señalaba la "moralidad" como factor que contribuye a la supervivencia de las especies. La doctora Gracia nos lo recordó. Gracias por la conferencia. 

Escuchamos el vídeo, en You Tube.

María Ángeles Merino



viernes, 25 de julio de 2025

A los setenta años de la estatua del Cid, de Juan Cristóbal González Quesada.





En Burgos, se conmemora la instalación de la estatua del Cid Campeador. Hace setenta años, mi madre lo vio y me lo contaba, la colocaron con pompa y circunstancia, ante las autoridades y el general superlativo, cómo no. Y a mí me faltaban dos años para nacer, ya veis que lo cuento todo.

Y lo que son las cosas, no estuvo presente el escultor, el cual sufrió vicisitudes de todo tipo, una de ellas relacionada con el molde. Es el momento de hacerle justicia, que gane su batalla después de muerto, como dicen de Rodrigo Díaz de Vivar.

 Dicen tantas cosas del Cid, hay tantos Cides y sidis por ahí, que si el del cantar, que si el de los romances, que si el histórico, que si el inventado por escritores mil, no sólo de aquí...

¿Quién era de verdad o quién nunca fue? Tuve una abuela de Riocerezo que aseguraba que el Cid era de la familia porque nos apellidamos Rodrigo. Tuve otra abuela, cordobesa, que nos contaba que el Cid nunca existió. Ay, las abuelas.

¿Héroe? ¿Caballero cristiano? ¿Soldado de fortuna? ¿Mercenario? ¿Personaje literario? ¿Personaje utilizado a conveniencia por los políticos de turno? ¿Personaje histórico? Ay, los políticos, ay la historia manoseada a veces.

Han colocado banderines, información en las estatuas cidianas del puente, esas son de otro escultor, y hoy habrá desfile. 

Pero lo que está en boca de los burgaleses es lo del pollo. Sí, enfrente, donde "Garden", donde quedábamos antaño con los amigos, el cartel informa: "Aquí se va a montar un buen pollo". Al parecer, el mítico local va a ser ocupado por la cadena de fritanga que lleva el nombre del marinero que comía espinacas. Olores, humos, motos que ocuparían el espacio público, estética...Sí, se montaría un pollo y recordariamos la canción de Ramoncin. Al de Vivar, no sé si le hubiera gustado ser "el rey del pollo frito". 

El Cid seguiría ahí arriba, los guías seguirían contando amenas historietas a los turistas y las imágenes de postal, aunque ya no se compren postales, mostrarían  el apéndice avicola y aceitoso que le saliera un día a la mítica Plaza del Cid. Historia, historias.

¿Cómo se llamaba el escultor? Juan Cristóbal González Quesada, en el recuerdo.

Ya ve, Sor Austringiliana, la memoria y los olvidos. Y un pollo que se puede montar.

María Ángeles Merino



martes, 15 de julio de 2025

San Benito, dicen.

 


Ante lo que no entendemos, es mejor callar.

¿San Benito? ¿O su momia con espejo? Calla, has dicho que ibas a estar callada 

El arte posee muchos caminos.

Ya ve, Sor Austringiliana, pasaba por delante de la Diputación. Y me quedé sin palabras.

María Ángeles Merino

Y le pongo música de los monjes de Silos, es lo suyo, creo. 



lunes, 14 de julio de 2025

Un camino

 El camino se abre hacia un camino que conduce a otro y a otro y a otro...Y mueren los que dejo atrás, "estelas sobre la mar".

Me viene a la memoria: "La tarde más se oscurece y el camino que serpea, y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece". 

 ¿Cuantos caminos han de morir todavía  en mi vida? ¿Cuántos caminos hice al andar? ¿Caminos? Antonio Machado, siempre.

Isa Delgado Cebrian me envía un camino de Campo Real, con sus olivos. Gracias, amiga.

Ya ve, Sor Austringiliana, un camino en Campo Real. Un día me fui detrás de una mariposa blanca.

María Ángeles Merino

jueves, 10 de julio de 2025

Pescador que pesca un pez.


"Pescador que pesca un pez pescador es", pero no vi pez alguno, solo caña y sedal.

Curioseaba desde el puente de San Amaro, era el primer día de calor. 

Me dicen que suele pescar ahí, en medio del agua, en un esfuerzo que no entiendo. Leo que la pesca de truchas en el Arlanzón es a "captura y suelta", "pesca deportiva" o "pesca sin muerte", a saber. Lo del deporte suena bien, lo de "sin muerte" peor. ¡Qué frío en los pies!

¿Y qué rige para otros peces? No lo sé, nunca entendi, eso no era para niñas, en mi infancia de juegos separados. Mi hermano sí jugaba a pescar, con escasas capturas, y a mí me parecía aburridísimo. 

"Mis amigas las truchas" es el titulo de uno de los pocos libros de Miguel Delibes que ni leí ni hice intencion, seguro que tan magistralmente escrito como el resto de su obra. Las truchas no eran amigas suyas, mi apreciado don Miguel, ni de ningún otro pescador. Creo recordar alguna portada con las truchas dibujadas esbozando una sonrisa, tal vez sea un falso recuerdo   

Ahora leo que los cormoranes, unas aves que vinieron del mar y duermen en el humedal de Fuentes Blancas, dan buena cuenta de las truchas y compiten con los de la caña. Animalitos. 

Rodeado de una sinfonía de verdes, en medio de un incomparable dosel, ahí sigue, tan fresquito. No es esfuerzo, seguro que él disfruta. María Ángeles, no sueltes lo de  "hay gustos que merecen palos" sino lo de "para gustos los colores". Hablando de otra cosa, los de la riberas del Arlanzón no son para un adjetivo cualquiera y se miran, con   coquetería, en el agua. 

Busco el quinteto "La trucha" de Schubert, una música que se recrea en los saltos del pez en su lucha por quedarse en su medio. Franz y Miguel construyeron belleza, no se lo vamos a negar a tan buen músico y tan buen escritor. 

Fue el primer día de calor, en junio, después de unos días fríos y lluviosos. Había llegado el verano. 


Ya ve, Sor Austringiliana, desde el puente, solo caña y sedal. Y el hombre de las botas, en medio del río. Los peces no aparecían y hacían bien. 

Escucho la música de Schubert, no sé si el músico austriaco  pescaba mucho en sus "schubertiadas" con los amigotes, pero nos dejó esta belleza. 

María Ángeles Merino




sábado, 5 de julio de 2025

Hadas de azúcar o de caramelo.

 


Ya están aquí, hadas de azúcar revolotean por la ciudad de Burgos. 

 Es la Dance World Cup: la danza, idioma universal.

La Danza del Hada de Azúcar del ballet Cascanueces venía a mi cabeza. Y no se iba.

De azúcar o de caramelo. Ya ve, Sor Austringiliana, hadas con móvil. 

María Ángeles Merino





jueves, 3 de julio de 2025

De no usarse se mueren las palabras.


Ángel sin alas (óleo)

De no usarse se mueren las palabras.

Qué hacer si ya no tienen alas. 

Un rastro de sal en los ojos delata el dolor

en los adentros que su agonía acompaña.

Mal mata el desamor que no sabe acerar certeramente esas palabras.

Ni atardecer, ni redonda blanca luna.

Ni rosa ni mar espumado, ni alborada.

Todas las palabras fueron cayendo,

al lugar donde ya descansan sus inútiles alas.

(Agustín Merino, texto y cuadro)