jueves, 16 de diciembre de 2021

"Nucleares varadas". La finitud de las cosas y los pliegues de la memoria.

 







Ahora, Sor Austringiliana, vuelven a hablar de las centrales nucleares. Un momento importante en mi vida fue aquel mes de mayo de 1979 en que conseguí mi primer trabajo, una sustitución de poco más de un mes, en un parvulario de Ordizia (Gupúzcoa). 

¿Y qué tiene que ver eso con las nucleares? Pues tiene que ver porque el 3 de junio murió,en Tudela, en una manifestación antinuclear, una joven ecologista llamada Gladys del Estal. En protesta, se organizó en Euzkadi una Huelga General, con manifestaciones y cargas policiales. Las pelotas de goma, que no eran de las de jugar, rodaban al día siguiente por el patio del colegio donde jugaban mis pequeños alumnos. Fue para mí todo un choque, aquello era algo inimaginable para una estudiante recién llegada de Burgos, ignoraba lo que suponía una Huelga General, todo cerrado, incluso los medios de transporte. Por todos los rincones de Ordizia, el sol sonriente: "Nuklearra? Ez eskerrik asko"(¿Nuclear?, no gracias). Incluso en la estatua de Fray Andrés de Urdaneta.

De aquí

Así es, Sor Austringiliana: ..la finitud de las cosas y los pliegues de la memoria.

Ahí quedaron... Un buen trabajo, Nucleares Varadas, el de la artista bilbaína Marisa González. 

María Ángeles Merino