jueves, 30 de enero de 2025

Silencio


Pedro Ojeda escribió ayer en la entrada de "La Acequia:

"Tanto ruido en el silencio"

Y la acompaña con una foto para estudiar.

Le doy hoy la vuelta a las palabras: 

"Tanto silencio en el ruido"

Se los envío a mi hermano Agustín y reflexiona: 

 "Tal vez el silencio grita en nuestros adentros.

Tal vez solo sea un eco que al silencio ruidoso acompaña.

Tal vez nunca distingamos el silencio oscuro del encendido silencio blanco."

(Agustín Merino)

Ya ve, Sor Austringiliana, el silencio, dónde lo hay.  

María Ángeles Merino

martes, 28 de enero de 2025

Herminia pone a danzar las ramas.

 




El viento que trae la borrasca "Herminia" pone a danzar las ramas de los árboles del Paseo de la Isla y me gusta mirar a un niño que le gusta y quiere seguir jugando en el parquecito. Y mueve los brazos.

-Mira, mis ramas, abuela. U u u. 

Soy un pino, muy alto, muy alto.

 El viento no puede conmigo.

¿Qué pone en ese papel que se enrosca, abuela?

 -Espera no nos deja ver. Ahora. Es una alerta por viento, dice que nos alejemos de las zonas arboladas.

-¿Y cuales son las zonas arboladas abuela?

-Pues, cuáles van a ser, hijo. Éstas, con árboles. Mejor nos vamos. 

-¿Y quien nos dice que nos tenemos que ir? 

-El Ayuntamiento.

-¿Y quien es ese señor? 

-El que manda.

-¿Y por qué manda? 

La abuela hace un gesto resignado.Me mira, ya ve usted, los niños de ahora...

Sigo mi paseo, parque arriba. El niño sigue en su mundo de juegos. Yo, en el de  mis pensamientos.

 Ya ve, Sor Austringiliana. Imprudentes. 

"Herminia" capitanea su ejército y el papel se cierra sobre sí mismo otra vez. U u u.  

María Ángeles Merino Moya


domingo, 26 de enero de 2025

Aspirar a sentir la poesía


En el día uno separó la luz de las tinieblas.

No somos lechuzas que beben en los velones.

Tal vez solo aspirar a sentir la poesía que, al séptimo día, al descanso, dios escribió en su regazo.

Bajo un único pensamiento, nada ha sido hecho.

(Agustín Merino, texto y foto)

Y la Catedral de Burgos se pone de puntillas para que la veamos desde el puente, qué presumida la vieja gabacha. Luces y tinieblas ante el Arco de Santa María, con sus héroes achaparrados. 

María Ángeles Merino

jueves, 23 de enero de 2025

Almendro en flor de 2025

 "Almendruco"

Isa Delgado Cebrian, como cada año, desde mi ausencia, en 2008, me envía un almendro en flor de Campo Real. Éste se ha adelantado todavía más y ya va derramando lluvia de pétalos blancos. Almendro de enero, no tengas tanta prisa. 

Gracias, amiga. Sabes bien que me gusta mucho. 

María Ángeles Merino



martes, 21 de enero de 2025

Santa Teresa se confiesa












Llovía. 

Esta tarde, hemos celebrado y disfrutado la cuarta  sesión, en formato presencial, del Club de lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero. 

El comentario ha girado en torno a  un clásico: "Libro de la vida" de Santa Teresa de Jesús. Un libro escrito con el condicionante de ser un mandato del confesor, una "confesion" según el modelo de las "Confesiones" de San Agustín, no una autobiografía sino un relato de la vida espiritual, la vida interior.

 El título nos llevó a confusión, nos rechinaban las palabras de la santa, esperábamos una autobiografía al uso y la mayoría no hemos completado su lectura, necesitábamos las claves que Pedro Ojeda ahora nos ha proporcionado, las propias de una "confesión", algo que no estaba destinado en principio a la publicación. 

A partir de ahora podemos retomar la obra, le damos otra oportunidad. Y si queremos una autobiografía podemos leer "El libro de Las Fundaciones", de la misma autora. 

Una gran mujer y una gran intelectual, de origen judeoconverso, con el estigma y los problemas  que esto suponía, y ávida lectora desde la niñez, en una casa con libros, con padres lectores, algo poco habitual. 

 Leímos y comentamos el famoso texto de la "transverberación", el del ángel que le clava el dardo de fuego en el corazón, bellísimas palabras que nos recuerdan a experiencias placenteras más humanas. Y con la escultura de Bernini, cómo no.  

 Y celebramos muy dulcemente la vuelta de las vacaciones. Ya ve, Sor Austringiliana, no todo han de ser libros.

He tomado notas y, como en ocasiones anteriores, tratare de reflejar, aquí y en el otro  blog "La arañita campeña", el animado e interesante diálogo que mantuvimos  con Pedro Ojeda y los compañeros lectores.

María Ángeles Merino

jueves, 9 de enero de 2025

La lluvia y un perro perdiguero.

 

Estatua del perro perdiguero

"Atravesar el centro", Guido Palmadessa. 

Ayer, la lluvia agitada por el viento no me dejó ir muy lejos, en mi paseo. Mi intención era ir a leer a Santa Teresa, El libro de la vida, cosas del Club de lectura de La Acequia, junto a su último convento fundado; a ver si las piedras que la conocieron me inspiraban algo distinto de las herejías que venían a mi cabeza con el citado libro. ¿Y nos lo cuentas con la imagen de un perro?

Sí, con el monumento al perro perdiguero de Burgos, raza autóctona de aquí, un can de no muy bella estampa, algo baboso, pero amigo de cazadores y enemigo de perdices. Allí terminó el paseo. 

Al llegar al puente de San Lesmes ya me daban ganas de dar la vuelta, pero adelante. Al pasar por delante de la puerta del CEIP Arlanzón, mi viejo cole, la vi abierta y tuve que echar una mirada, a ver si la niña María Ángeles andaba por allí todavía con su chalina de lunares. Un papá, ahora son papás, recogía en los brazos a un niño muy chiquitín que la profesora, bata de colores y dibujitos, le entregaba. ¿Ahora van tan pequeños? Empiezas a no estar al día en cosas de escuela, bueno ya llovió. Y llovía, Santa Teresa puede esperar. Vuelta a casa.

En el grafiti de la calle Hortelanos, candidato al premio mundial, la lluvia lustraba los  colores de las hermosas bailarinas esforzadas. Belleza. 

El Mercado Norte me sugirió la compra de algunas hortalizas, me atendió una simpática vendedora  cubana de Palenzuela, Sí, mi niña, el primer pueblo de Palencia si vienes de Burgos. 

Todavía pegué la hebra con otra jubilada conocida que iba a comprar cuajadas a Mari Carmen, hay que vigilar mucho la fecha. La lluvia repiqueteaba en el tejado metalico, una música nueva para los vendedores, acostumbrados al viejo mercado que espera enfrente la voladura. 

Salí del mercado, con mis pimientos y mis cebollas, y me quedé mirando a la estatua del perro perdiguero. El agua lo había requetelavado y las gotas brillantes embellecían un "pongo" que nunca me llamó la atención. Recordaba a mi perro Curry, que alguna vez le echó un buen responso de ladridos. ¿Porque reconocía a uno de su especie? Creo que no, que lo que reconocía era el olor de las meadillas de otros perros de carne y hueso. 

Y lo que también recordaba era las pintadas que, hace poco, lucía el animalito. Las han borrado, me alegro de que la municipalidad borre el odio. Tengo foto pero no las publico. Ni de un lado ni de otro y si se me ve el plumero, pues mejor. Hay quien se cree un genio por jugar con la palabra "perro".

A casa. Ya veis, cosas de jubiladas que no dan puntada sin hilo. 

Ya ve, Sor Austringiliana, todo empezó con Santa Teresa. 

María Ángeles Merino Moya


https://www.elcorreodeburgos.com/burgos/241213/232486/mural-burgales-elegidos-mejor-grafiti-mundo-2024.html

https://youtu.be/r030nnHlED8?si=xNgZqE4vR21Myq4O


miércoles, 1 de enero de 2025

Y a liar la primera croqueta de 2025.



Huevo, harina y pan rallado. Y a líar las primeras croquetas de 2025, se irán abriendo paso las "no fiestas" y será también una fiesta. 

Pongo el concierto de Viena de Año Nuevo con música de los Strauss se lían mejor: el tenedor bate el huevo a ritmo de  polka, la harina y el  pan rallado envuelven las pequeñas porciones con aire de vals y cuando llegue la marcha Radetzky ya tendré las manos limpias para aplaudir. 

Y voy enterándome de que, por primera vez, después de 85 ediciones y mil piezas, el citado concierto incluye una obra compuesta por una mujer: un vals de la austríaca Constanze Geiger (1835-1890). Y la compuso con trece años, Constancita. ¡Increíble monopolio masculino roto hoy! Y mirad cuántas mujeres intérpretes en el concierto de hoy, pocas, un diecisiete por ciento. Hombres.

Y, como estamos en el segundo centenario de Johann Strauss hijo, el del famoso "Danubio azul", el  director Riccardo Muti le rinde homenaje con ocho obras, el bis acostumbrado del final y un documental guiño a "2001. Una Odisea en el espacio",  obra de Stauss tataranieto .

Sí, la ya vieja película, con la nave en forma de rosquilla, avanzando con el celebérrimo vals, cual damisela debutante de la Viena decimonónica.

Ya ve, Sor Austringiliana: leche, harina, huevo, pan rallado, jamón picado y aceite. Y, sobre todo, cariño, ese que , a veces, viaja en tupperware. ¿Verdad, Paola?

Todo con música lía mejor. 

Feliz Año Nuevo.

María Ángeles Merino



un camino que llamamos tiempo


" En un camino que no nos permiten detenernos.

Caminos amansados y de tormenta sin nadie que bendiga nuestros pasos.

Un camino sin camino un camino que llamamos tiempo.

Esperando la magia de un día que amanezca, con dos soles o una noche que la luna al oído nos susurré.

Recordando el tiempo que gastamos y debatiendo con nuestros adentros, si lo perdimos o fue la argamasa que nos hizo como ahora somos.

Hoy más que ningún otro día entendemos la fragilidad del tiempo vivido.

Y con este cheque de 365 días que llamamos año intentaremos ser más cuidadosos y a la vez generosos con nuestro tiempo y sentir la suerte de poder conservar a nuestros amigos ".

Me lo envía mi hermano, Agustín Merino 

Como fondo, escucho la Sinfonía del Reloj de Joseph Haydn. 


María Ángeles Merino