martes, 30 de enero de 2024

La cebada al rabo

 


Y muchos coincidimos en el mismo refrán. Sí, el del burro y la cebada al rabo. 

Ángel murió de frío aquí, el 8 de enero. Y en San Lorenzo, el domingo hubo misa, con el obispo y todo. El perrillo ladraba. "Un ángel y tantos demonios", leemos en el diario local 

https://www.diariodeburgos.es/noticia/z357758c2-c7fa-7d00-1abc1d0a037f124e/202401/un-angel-y-tantos-demonios

Ya ve, Sor Austringiliana, y nadie pudo evitarlo.

María Ángeles Merino

lunes, 29 de enero de 2024

Almendros de Campo Real

 


Almendros de enero, Pilar Medina Cebrián.

Isa Delgado Cebrian me envía los almendros ya en flor de Campo Real, gracias amiga. Y es aún enero, qué regalo para mis ojos y mis recuerdos (1991-2007). 

Y en febrero, en su paseo por el camino de Loeches, fotografía estos otros, sabe que me gustan mucho, y me los envía. El pequeñito en la ladera es todo un poema. Gracias, amiga. 

Ya ve, Sor Austringiliana, aquellos almendros que me fascinaban a finales de enero o febrero, en aquel pueblo de Madrid, en buena compañía.

María Ángeles Merino


Almendros de febrero. Isabel Delgado Cebrián.

miércoles, 10 de enero de 2024

Paseo embozada.

 




Ayer paseaba junto a un parque infantil solitario, embozada con mascarilla, no fuera a complicarse con el frío el catarro tontorro que acabo de pasar. Los pocos  paseantes de la Isla se apartan, cielos, ante una mujer enmascarillada. 

Fue un paseo interesante, encontré a quien no veía hace tiempo, y eché un vistazo al libro que acababa de comprar: "Mendizábal", episodio galdosiano, veintidós, tercera serie. Acabé con el de la boina, "Zumalacárregui", otro que tal, cuánta sangre y crueldad por otro Dios, otra patria y otro rey. 

¿Quién era aquel Mendizábal tan denostado por desamortizador? Si me ve un cura de los  que pasan por aquí, como escarpias se le ponen. El de la portada encajaba con el alcalde gigantillo, al menos en la vestimenta. Lo coloqué para la foto, son de un tiempo, pero no es el susodicho, es un tal Vicente Blasco García, vaya...

Ay, el siglo XIX, un tiempo que prepara este otro que estamos viviendo. Ahora a las desamortizaciones las llaman privatizaciones. Y las carlistas no fueron sino guerras civiles. 

Leo: 

" -¿Qué le parece usted, amigo don Fernando?- dijo Hillo-. ¿Nos cumplirá ese señor Mendizábal todo lo que ha prometido? Porque ya ve usted si ha venido con ínfulas. Que acabará la guerra carlista en seis meses, y que para entonces no veremos un faccioso ni buscándolo con candil. Que pondrá término a la anarquía, cortando el revesino a todas las Juntas. Que arreglará la Hacienda, y pronto rebosarán las arcas del Tesoro. Que hará de la España una nación tan grande y poderosa como la Inglaterra, y seremos todos felices, y nos atracaremos de libertad y orden, de pan y trabajo, de buenas leyes, justicia, religión, libertad de imprenta, luces, ciencia, y, en fin, de todo aquello que ahora no comemos ni hemos comido nunca."

Mucho prometía, ya sabemos lo que hubo. Y para lo que no sabemos, tenemos los libros de Historia. Sí, también en los canalículos de Internet, Sor Austringiliana.

Sigo paseando y leyendo. Y parece ser que empezamos el Club de Lectura. 

María Ángeles Merino


martes, 2 de enero de 2024

Un libro que acaba bien para un 31 de diciembre.



En un programa de radio, preguntan sobre cómo pasamos el fin de año e incluyen el libro con que nos pillan las campanadas. Me parece un dato interesante para apuntar y  volver a él dentro de 365 días. Vamos allá, veremos el 31 de diciembre de 2024.

Hacía mucho que no leía una novela que acabara bien, pero el domingo disfrutaba de las últimas páginas de Tormento de Benito Pérez Galdós: 

"Cuenta doña Nicanora que al abrir la puerta de la sala les vio sentaditos el uno junto al otro, las caras bastante aproximadas, ella susurrando, él oyendo con sus cinco sentidos, como los curas que están en el confesionario...

Cuando aquel misterioso coloquio hubo terminado, Amparo tenía la cara radiante, los ojos despidiendo luz, las mejillas encendidas, y en su mirar y en todo su ser un no sé qué de triunfal e inspirado que la embellecía extraordinariamente.

-Nunca la había visto tan guapa- decía la discretísima vecina.

...

Un tren que parte es la cosa del mundo que más semejanza tiene con un libro que se acaba. Cuando los trenes vuelvan, abríos, páginas nuevas."

Comienza el año y se abren páginas nuevas. No pido que siempre acaben bien, las lecturas son reflejo de la vida, pero, de vez en cuando, se agradecen finales así. Tormento (1884) recrea  el Madrid de 1868, con una burguesía dominada por la apariencia, y da la vuelta galdosiana al folletin romantico:

Tras la confesión mutua, Amparo y Agustín Caballero parten radiantes en tren hacia Burdeos y la novela finaliza con las palabras indignadas de la odiosa Rosalía de Bringas:

"...Volverán. ¡Aquí os quiero tener! Sanguijuela de aquel bendito, nos veremos las caras."

FIN DE TORMENTO

Ya ve, Sor Austringiliana, si queremos saber más de esa señora tenemos La de Bringas. 

María Ángeles Merino

Tormento de Benito Perez Galdós. La Galera. SAU Editorial. 2010. Introducción, notas y propuesta didáctica de Marcis Maurel.