En la Feria del Libro de este año, en Burgos, ha estado muy presente el recuerdo a Miguel Delibes, vallisoletano y casi burgalés por su querencia a Sedano.
En una foto, don Miguel ejerce de abuelo y, en otra, parece estar comentando la novela Las ratas con una mujer que está a su lado, creo que es su Ángeles, la "mujer de rojo sobre fondo gris".
Las ratas fue mi primera lectura de Delibes. Cayó en mis manos porque mi hermano lo leyó para un trabajo propuesto por una profesora que nunca conocí; pero a la que estoy agradecida.
Gracias a ella empecé el Quijote, leí Miau de Galdós y Las ratas de Delibes. Casi nada. Mi profesora era más de comentarios de texto a secas, sin libros.
Aprendí que los "tesos mondos", la "cotarra Donalcio" y la "señora Clo" también eran literatura. Y el "Nini, chavea". No sólo los arroyos cristalinos y las tupidas madreselvas.
Le cuento mis primeras lecturas adultas, Sor Austringiliana, las que no se olvidan. De don Quijote le he hablado mucho, otro día le cuento lo del niño Luisito Cadalso Villaamil con un sobre en la mano.
María Ángeles Merino
Sor Austringiliana, yo comencé a leer a Delibes con "La sombra del ciprés es alargada" y me gustó mucho. Después seguí con otras y la última de "El hereje", no me acabó de enganchar, eso ya lo sabe vuestra reverencia.
ResponderEliminarToque de tocas
El único que no me gustó fue "Aún es de día". No tiene por qué gustarnos todo. Toque de tocas
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