Ayer cambié el rumbo al paseo, ni Quinta, ni Espolón, ni Isla. Me fui al sur de Burgos, sin perder de vista las torres de la Catedral, que aquí nunca las perdemos.
Quería echar un vistazo a las actividades del Centro Cívico San Agustín y encontré un barrio desconocido, voy poco por allí. Niños jugando, los de verdad y los de la escultura, mujeres tomando el enésimo café en las terrazas, ancianos en silla de ruedas con sus pacientes cuidadoras y mucha vida en el cívico con gente haciendo cola para apuntarse a algo. Tengo que reconocer que lo de "envejecimiento activo" no me sonaba bien, pero... No me apunté.
El de San Agustín lo conocí como "hospicio" o asilo de ancianos, en 1974, cuando cumplía con el engorroso deber del Servicio Social, mientras cursaba el COU. Ayudaba a las monjitas a servir la comida de unos viejecitos casi mendigos que tenían muy poco que ver con los que veo ahora en el parque. Mentalmente buscaba las estancias antiguas y a la personilla de diecisiete años con mandilón que transitó por allí. Tiempo y espacio reparten mis paseos.
A la vuelta, me entristecía el altar de piedra donde depositaron tantos niños expósitos, condenados a volar pronto al cielo inventado. Y me disgustaba la vista de las portadas del hospital de la Concepción, las que dan a la calle Madrid, en estado de abandono; les ha valido de poco ser renacentistas. Estas sí que están como en 1974. Hay cosas que no cambian y deberían cambiar.
Ya ve, Sor Austringiliana, paseo por dos ciudades.
María Ángeles Merino
ResponderEliminarSí, sor Austri, de vez en cuando hay que bajar hacia el sur, aunque se esté en el norte, porque también lo tiene, como esa compañía de la hermosa catedral que nunca se abandona.
Las personas cambiamos según vamos creciendo y las ciudades también. A veces tomamos buenas direcciones y otras... no tanto.
Feliz paseo por ese sur de su capital del norte.
Toque sin tocas
La sor Pardilla.
Como paloma de Alberti que por ir al norte fue al sur, ando despistada con los puntos cardinales. O será que todos me llevan al mismo sitio, a mis recuerdos. Sin alforjas.
ResponderEliminarToque sin tocas, Sor Pardilla.O lo que es lo mismo, besos Luz.