Un poquito de mí, o mucho, quedó tras esas ventanas. ¡Feliz curso, compañeros! Y mis mejores deseos para todos los docentes, no es fácil, no.
Mirad el arbolito travieso que ha crecido donde nadie le esperaba, junto a una de las verjas del Centro de Adultos Victoriano Crémer.
Ya ve, Sor Austringiliana, cuando nadie le esperaba allí se planta. Y crece.
María Ángeles Merino
No es casual. El arbolillo (¿un arce?) ha aparecido ahí porque quiere aprender en el Centro (aunque aún no es adulto, acabará siéndolo si no lo talan...)
ResponderEliminarEspero que no lo talen, por ahí no pasa nadie y poco se suelen acordar de quitar maleza. No sé si es un arce, tal vez voló desde el parque doctor Vara ..Querría aprender un terreno nuevo. .Un saludo, Diego
ResponderEliminarEse arbolito,
ResponderEliminarnace en el buen lugar
para aprender.
Toque sin tocas
La sor Pardilla.
Y aprenderá qué es un haiku.Gracias, Toque sin tocas, Sor Pardilla. Besos, Luz.
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