Solsticio de Invierno, tal vez fuera un nombre más acertado para el tiempo de fiesta por obligación que acababa de comenzar.
Eran las cuatro y media de la tarde, las luces y las sombras lucían así en el Parral. ¡Feliz Navidad! Todos caemos, caí. Entré, poco pero entré. Y salí.
Alguien lo lee y me escribe, muy amable y cariñosa, que lamenta cuando digo que estas fiestas son obligadas, que se trata de crear recuerdos familiares que nos alimenten el espíritu. Le contesto que me parecen obligadas en el sentido de tener que hacer lo que todos hacen. Añado que disfruto de mi familia, ni más ni menos que el resto del año. Y los recuerdos ahí quedarán...Espero que me alimenten.
Salí, Sor Austringiliana. Hasta el año que viene, si la Naturaleza quiere. El sol habrá dado la vuelta y caeré.
María Ángeles Merino
El tiempo, sor Austringiliana ya lo sabe vuestra reverencia, es circular, pero...no coincidente.
ResponderEliminarOtras fiestas vendrán a lo largo del calendario y así iremos dando la vuelta, cada uno a su manera y en lo posible, dentro de nuestra propia libertad.
Toque sin tocas.
La sor Pardilla.
Una feliz vuelta la de 2023, así sea Sor Pardilla.
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