Un libro, una galleta y un pajarillo carbonero. A falta de pan, buena es la galletita del café.
El libro muestra señales de vejez, no es el único. Le puse fecha y firma un 7 de julio de 1986. "Un viaje de novios" de Emilia Pardo Bazán, de la editorial Labor, que ya no existe, con un trabajo previo del romanista Mariano Baquero Goyanes, estudioso de doña Emilia y de otros, fallecido dos años antes, no lo sabías, seguro que entonces te daba igual quién prologaba.
En julio de 1986, María Ángeles era una maestra en vacaciones que buscó, seguramente, una novela agradable y de un autor, autora, reverenciado en los manuales de lengua y literatura, especialmente los de Lazaro Carreter para la EGB. Tal vez, se sentaba en un banco del Espolón, a leer, mientras echaba un vistazo a sus sobrinos. ¡Vacaciones hasta septiembre!
¡Qué descanso para tu garganta...y tus nervios, María Ángeles!
"Un viaje de novios! seguramente te gustó, no la recordabas especialmente, ahí se quedó en tu estantería, creo que ahora la has disfrutado más. Prendada del personaje de Lucía, una inocente niña recién casada, pintada con los pinceles atemperados del "naturalismo español", que rabie monsieur Zola.
Una joya de la literatura, moralista tal vez, pero qué trazos y colores en el accidentado viaje, a través de tierras españolas y francesas, con el equipaje del amor y la decepción. De León a Vichy, donde se tomaban las curativas, y malolientes, aguas, pasando por Hendaya, y a la vuelta...
El maravilloso caballero, maguer triste, al que conoce en el tren y el patán de su interesado marido. Y un coro de personajes como Pilar la tísica, menudo ejemplar de cotilla. Conoceremos Bayona, Biarritz, Vichy, como en una guía turística decimonónica, una Francia que fascinaba a los escasos españoles que podían permitirse pasar al otro lado, qué lujo. ¡Qué vocabulario!
Realismo...mejor aún naturalismo frente al romanticismo ya pasado pero resistente. ¿Naturalismo católico?, oui monsieur Zola.
Estoy llegando al final, Lucía volverá a León, mucho más mayor, aunque solo hayan sido unos meses.
Ya ve, Sor Austringiliana, la compañía de un pajarillo carbonero y una buena novela, a ver cómo remata esto doña Emilia. Aconsejable de todas maneras.
Entro en el trampantojo a ver qué pasa.
Uy, madrastra Naturaleza, no parece madre, como proclamó la escritora en otra ocasión.
María Ángeles Merino
Ponemos la más célebre "Marcha nupcial".
Doña Pardo Bazán, grande entre las grandes. Sí recuerdo que Zola, no debía de estar muy acuerdo con ella, pero como siempre, el tiempo es el encargado de poner a todos y todas en su lugar.
ResponderEliminarEste libro en concreto, no lo he leído, así que me lo apunto. Con este calor sofocante que hace por el Madrid de mis amores, casi me impide hacer lo que realmente me gusta, leer y escribir. Esperemos que pasen estos días sofocantes.
Besos
Es un libro joya de la literatura, le sobra la moralina del final, pero pienso que en 1881 no se podía sacar los pies fuera del tiesto de la moral católica.
ResponderEliminarA ver si el calor te deja.
Besos