Sin ningún cuidado, casi sin tierra, el lilo que crece en la trasera del CEPA Victoriano Crémer, mi última escuela, tan querida; la que más se hizo esperar. Me pongo nostálgica y un poco tristona. Este año ha florecido, no siempre puede.
Como nosotros, me dicen, Sor Austringiliana.
María Ángeles Merino
En la vida hay de todo, momentos buenos y otros no tanto, pero son nuestros para administrarlos como mejor sepamos y nos dejen.
ResponderEliminarLos días pasan, las lilas y los lirios nacen, después también se van y volverán en otra primavera, porque ya sabe vuestra reverencia, que todo es efímero.
Toque de tocas.
La sor Pardilla
Así es, como dice Luz del Olmo: el tiempo es circular pero no coincidente. 😘
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