-¿En qué piensas me pregunta una máquina?
Y yo escribo:
-En el fin de curso y en una magnolia que ha florecido en la
calle de Burgos que más quiero.
Pista: en ese edificio de enfrente se inquietaban algunos
personajes que Óscar Esquivias dio vida.
-Bueno...ha florecido el magnolio.
Y Óscar Esquivias me contesta:
-Adoro los magnolios de esa calle (y también los de la
plazuela del Café España, en Laín Calvo).
-Esos
también. Gracias, Óscar.
Sacado de mi mural de Facebook.
Así da gusto ver florecer los magnolios.
ResponderEliminarLeo que a vuestra reverencia le gustan los magnolios, he de decirle que a mi también me gustan y mucho. Esas flores blancas, a veces rosas, tan grandes, pero no sabía que florecían en junio, yo pensaba que sus flores salían para el invierno. ¡Qué cabeza la mía! Espero que no sea pecado mi despiste.
ResponderEliminarAsí que vuestra reverencia se escribe con ese tal Óscar Esquivias, he oído que le gusta escribir libros que hablan del Clero y además de Burgos y no siempre los pone bien. Que tenga cuidado que la Iglesia es muy poderosa. Si lo sabré yo.
Espero que D. Óscar no me lo tome en cuenta y usted tampoco.
Mi reverencia habitual
La Sor Pardilla
Sor Austringiliana no se lo toma a mal, sabe que don Óscar es buena gente.
EliminarLos magnolios florecen a final de curso, siempre es así en esta histórica calle burgalesa. Puede ser que aquí la floración sea más tardía.
Reciba su reverencia otra reverencia.