Otros tantos para su caridad, pucelana y complutense amiga. La naturaleza sigue su ciclo. Yo por aquí no veo todavía brotes, Luz sabe que cuando vivía en la provincia de Madrid me hacían mucha ilusión. Belleza de sus flores de nata o fresa. Besos
Sor Pucela he de decirle a vuestra reverencia que esos brotes los encontré paseando por un camino, ya en las alturas de un monte, desde donde se veía la histôrica ciudad donde su reverencia habita.
Perdone sor Austringiliana el que me drija a sor Pucela, a su reverencia le doy las gracias por traer el almendro por aquí. El día ya parecîa de primavera.
Inclinaciôn de cabeza de esta Sor Pardilla que también responde al nombre de la Sor Velilla
Mi admirada y respetada sor "Austrin"; Perdón por el atrevimiento, de aprovechar la tranquilidad y la discrección que se respira en esta parte de su monasterio y contestar a su entrañable amiga sor Pardilla, ¿sor Velilla?. Me alegra que esos almendros están cerca de mi ciudad, tengo la esperanza que pronto los haya por todos los sitios.
Un entrañable saludo a las dos. A ver si coíncidimos en algunos ejercicios espirituales, y nos tomamos unos vinos de misa. Amén.
Estimada Sor Austringiliana, ¿ no le parece a su reverencia que la oferta de sor Pucela es muy buena? Lo digo por lo de los vinos de misa. En el convento de Pardilla, donde a veces habito y otras en el convento de Velilla, -de ahí los distintos nombres- creo que se gastan unos vinos de la Ribera del Duero, que según me ha indicado una monaguilla, están muy muy buenos. A mi no me parece mal la idea ¿ y a vuestra reverencia? Por otra parte las dos saben ya de estos famosos vinos, pues nacieron por esas tierras. Pueden pensarlo y ya me lo comunican por estos canículos ( palabreja inventad por sor Austri). Podría estar muy bien el hacer una pequeña ruta, por supuesto siempre por sus iglesias y camelándonos, al oficiante de turno.
Inclinación de cabeza para la una y para la otra.
P.D. Con tanta inclinación la toca se me ha descolocado y asoman algunos pelos en mi frente. Hoy anda un poco descocada
Encantada, Sor Pardilla, de probar los buenos caldos en compañía de Sor Pucela y de su caridad. Una buena y santa ruta sería una buena idea. No incline tanto la cabeza, no se le vuele la toca y ses su caridad motivo de las risas de las novicias.
Es el consuelo de que hay cosas que pase lo que pase, no dejarán de suceder.
ResponderEliminarTu amiga tiene suerte si ya los ha visto.
Reciba respetuosos saludos.
Sor Pucela
Otros tantos para su caridad, pucelana y complutense amiga.
ResponderEliminarLa naturaleza sigue su ciclo. Yo por aquí no veo todavía brotes, Luz sabe que cuando vivía en la provincia de Madrid me hacían mucha ilusión. Belleza de sus flores de nata o fresa.
Besos
Sor Pucela he de decirle a vuestra reverencia que esos brotes los encontré paseando por un camino, ya en las alturas de un monte, desde donde se veía la histôrica ciudad donde su reverencia habita.
ResponderEliminarPerdone sor Austringiliana el que me drija a sor Pucela, a su reverencia le doy las gracias por traer el almendro por aquí. El día ya parecîa de primavera.
Inclinaciôn de cabeza de esta Sor Pardilla que también responde al nombre de la Sor Velilla
Mi admirada y respetada sor "Austrin";
EliminarPerdón por el atrevimiento, de aprovechar la tranquilidad y la discrección que se respira en esta parte de su monasterio y contestar a su entrañable amiga sor Pardilla, ¿sor Velilla?.
Me alegra que esos almendros están cerca de mi ciudad, tengo la esperanza que pronto los haya por todos los sitios.
Un entrañable saludo a las dos. A ver si coíncidimos en algunos ejercicios espirituales, y nos tomamos unos vinos de misa.
Amén.
Estimada Sor Austringiliana, ¿ no le parece a su reverencia que la oferta de sor Pucela es muy buena? Lo digo por lo de los vinos de misa. En el convento de Pardilla, donde a veces habito y otras en el convento de Velilla, -de ahí los distintos nombres- creo que se gastan unos vinos de la Ribera del Duero, que según me ha indicado una monaguilla, están muy muy buenos. A mi no me parece mal la idea ¿ y a vuestra reverencia? Por otra parte las dos saben ya de estos famosos vinos, pues nacieron por esas tierras. Pueden pensarlo y ya me lo comunican por estos canículos ( palabreja inventad por sor Austri). Podría estar muy bien el hacer una pequeña ruta, por supuesto siempre por sus iglesias y camelándonos, al oficiante de turno.
ResponderEliminarInclinación de cabeza para la una y para la otra.
P.D. Con tanta inclinación la toca se me ha descolocado y asoman algunos pelos en mi frente. Hoy anda un poco descocada
Encantada, Sor Pardilla, de probar los buenos caldos en compañía de Sor Pucela y de su caridad. Una buena y santa ruta sería una buena idea. No incline tanto la cabeza, no se le vuele la toca y ses su caridad motivo de las risas de las novicias.
ResponderEliminarSuya
Sor Austringiliana