domingo, 27 de abril de 2025

Lilas al encuentro


 

Lilas en el camping de Fuente del Prior

Cada vez que las lilas salen a mi encuentro, en abril, en mi ciudad con fama de fría, trasteo en el móvil e, invariablemente, sale la canción de Brassens. Cuando el cantor entra en la floristería, solo compra lilas, si su canción canta triste es que el amor no está allí. No sé, tal vez la florista sepa algo. 

Pero, monsieur, las lilas... 

No me resisto, las veo, hago la foto y aspiro su olor. Y Georges sigue cantando: 

"Quand je vais chez la fleuriste

Je n'achèt' que des lilas

Si ma chanson chante triste

C'est que l'amour n'est plus là

..."

(Georges Brassens)

Las lilas a lo suyo. Tierra, agua y sol en su momento. Nosotros a lo nuestro. A nuestra historia con las lilas, de amor o desamor, de alegría o tristeza, también las infantiles

Lilas en Palacios de Benaver

Ya ve, Sor Austringiliana, canciones y flores. Y ese olor.  Y, al lado de las viejas piedras de Palacios de Benaver, armonía. 

María Ángeles Merino

Cantamos: 






2 comentarios:

  1. Qué gran sensación debe ser que te persigan las flores...

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar