domingo, 30 de julio de 2023

Luz de luna y quietud


 Luz de luna

En las aguas de un lago dormido

Quietud

El canturreo lejano del arroyo solitario

Y una brisa que enreda con besos de oscuridad de enamorados jazmines

De este eden donde tú eres el único habitante

Quietud que hiere con daga solitaria

Miras tus manos pobladas de soledad oscura

Y tus dedos se hacen ramas de pura noche

Vuelven  a tu cabeza unos versos 

"Luna mía de ayer, hoy de mi olvido"

La eterna pregunta que vuelve en cada resonar del pecho

que es quietud y que es olvido


Pintura y texto de Agustín Merino

Lilas de verano con colorete


 


Va acabando julio y el Arlanzón se engalana con "lilas de verano". Google dice que ha estilizado la foto, las orillas de este río no necesitan maquillajes, señora máquina. Un poco de colorete y las flores, las muy presumidas,  se miran en el espejo del agua. 

Ya ve, Sor Austringiliana, los colores del paseo...fluvial burgalés. Nos hacen un guiño y hacemos un alto en el caminar. No todo son los diez mil pasos.

María Ángeles Merino

viernes, 28 de julio de 2023

El toro y el baño de los gorriones.




Desde hace unos años, no muchos, los pájaros urbanos de la Avenida del Cid  pueden bañarse en la fuente, en compañía de un torazo de hierro  y tamaño natural.

Dicen que es un recuerdo al desaparecido Coso de los Vadillos que vivió sus días de gloria, y carnicería, unos metros más allá. 

Aquí mismo no, aquí había un mercado de hierro que apenas recuerdo, solo la imagen de unos pollitos amarillos en una caja de cristal con una bombilla que les daba calorcito, tal es la memoria de una niña pequeña. Ya veis, gorrioncitos, lo más parecido a vosotros, "pipis' decía yo.

Los pajarillos solo sabéis que hay agua limpita y ese cuadrúpedo no va a inmutarse, los peligrosos son otros. Refrescáis la vista de los paseantes en días de calorazo, que tampoco aquí son tantos. 

Vamos a los toros de verdad. Recuerdo aquellas tardes de corrida, jugando junto a la plaza matarife. Los niños hacíamos un alto en nuestros juegos cuando salían las mulillas con sus cascabeles, arrastrando al toro recién muerto, torturado y ensangrentado. 

No lo desenganchaban, iba directo al matadero, unos pocos metros más allá, junto al colegio de la Salle. Conozco viejos niños con recuerdos de pupitre y ríos de España, como fondo acústico la agonía de los animales. Alguno se escapó y vio y dice que ya no come carne. Qué lugar más inadecuado para un colegio y de pago. Eran otros tiempos, sí.

Ya ve, Sor Austringiliana, lo veíamos como algo normal. Terrible espectáculo con música de cascabeles y reguero rojo.

Aprovecho para dejar aquí mi "no" a la mal llamada "fiesta" de los toros. 

Ya ve, Sor Austringiliana, y hablaba del baño de los gorriones...

María Ángeles Merino

 El Toro de Burgos (Alfa Arte, 2011). 

'La Gran Vía' y la municipalidad comedora de manzanas.




 Y el 28 de junio me paseé por la Gran Vía madrileña, sin salir de Burgos. Eran fiestas y me apunté a las que podían cuadrar más a mis gustos, poco amigos de la algarabía. La JOSBU dirigida por Pedro Bartolomé y el Orfeón Burgalés, me pareció perfecto, vamos allá, al Teatro Principal.

La Gran Vía, una zarzuela muy conocida, quien más quien menos ha tarareado alguna vez eso de "pobre chica la que tiene que servir" o "yo soy el rata primero y yo el segundo y yo el tercero". Lo que no había pensado yo era que una zarzuela pudiera tener su contenido de crítica y lo tiene.

 Refleja la inquietud  del pueblo de Madrid ante el primer proyecto de construir la Gran Vía, algo que no cuajó hasta muchos años más tarde. 

Las calles más implicadas son personificadas en mujeres del pueblo que se quejan de su situación, indefensas ante una "municipalidad" ávida de comer manzanas...de casas, con la expropiación y el derribo en mano.

Los cuadros de Menegilda, doña Virtudes y los Ratas inciden en la situación menesterosa de las clases populares, no justifican la delincuencia pero la muestran de una manera simpática; algo que llamó la atención en el extranjero, dicen que al mismísimo Nietzsche, sí, aquel filósofo que era la alegría de la huerta.

La representación gustó, el público agradece mucho lo que puede tararear por lo bajinis, y al final se cantó el Himno a Burgos, que para algo eran fiestas. 

Y hablando de "municipalidad"... Antes de entrar, habíamos coincidido, junto a a la puerta del teatro, con una manifestación en contra de la recién estrenada "municipalidad".  Pasaba por allí la novísima alcaldesa, Cristina Ayala, que se llevó la bronca por haber retirado la bandera LGTBI de la fachada municipal. Yo también me sentí indignada con la "municipalidad", ahora diríamos ayuntamiento. 

Te va en el sueldo, Cristina. Pobre chica la que tiene que servir.

Que no nos coman las manzanas...ni los arcos iris.

Ya ve, Sor Austringiliana, nunca faltaron problemas. 

María Ángeles Merino

lunes, 24 de julio de 2023

De moscas, diccionarios y elecciones.



Recordad la entrada de ayer. Temía que entraran las "moscas", vamos a ponerle comillas.

Qué tiempos aquellos, cuando solo era el nombre de unos diccionarios, muy útiles por cierto. Qué peligro nos viene encima ahora.


Ya ve, Sor Austringiliana, qué culpa tendrán los viejos diccionarios escolares de nombre latino y las moscas. Discúlpeme, las metáforas, en ocasiones, son útiles. Tiene usted razón, al pan pan y al vino vino; pero ni escribir el nombre me gusta. Ayer hubo elecciones y ya sabéis.


Voté en mi viejo cole de primaria. Antaño me parecía muy grande, es curiosa la perspectiva infantil. Eran los años sesenta, cielos, en el siglo pasado. Siempre que entro allí veo lo de ahora y lo de antes, una imagen doble, mitad color, mitad blanco y negro. 

Que no entren las "moscas'. Yo me entiendo y vosotros también.

María Ángeles Merino

domingo, 23 de julio de 2023

Mucho me temo que entren las moscas


Ya ve, Sor Austringiliana, mucho me temo que entren las moscas. No habrá mosquiteros que valgan. 



 Ya ve, y yo preocupada por las moscas.

María Ángeles Merino

martes, 18 de julio de 2023

Lecturas con daiquiri. La felicidad como rebeldía.


 Lecturas con daiquiri. ¿Con daiquiri? 

Creo que con daiquiri no, Manuel Vicent; pero disfruto de esta prosa rescatada de la desmemoria ,  antes publicada en las columnas de ''El País'. Porque, como escribió usted: 

"Un momento de felicidad da sentido a toda una vida. Cualquiera que remonte el río de la memoria hallará un aroma, que dio estructura al mundo; un tacto sobre la piel que llegó a nublarle el cerebro; una música, una canción que le hicieron saltar las lágrimas y le despertaron evanescentes imágenes en los espejos glaseados. La felicidad también puede asumirse como un acto de rebeldía en el que hay que apoyar la palanca para sobrevivir. "

(Manuel Vicent, septiembre de 2018)

"...páginas escritas para ser leídas con una copa en la mano, a ser posible con un daiquiri con un grado exacto de hielo, ron, azúcar y zumo de limón, para rememorar los días felices del pasado, los veranos convulsos y todos los sueños derrotados con que se teje la urdimbre de la existencia."

Ya ve, Sor Austringiliana. Con daiquiri, o sin daiquiri, las columnas de Manuel Vicent "están escritas para el placer de los sentidos", como dijo el cantante Joan Manuel Serrat. Os las aconsejo, las encontraréis en este libro y en las columnas de la última de El País de los domingos.

Siento mucho lo de su hijo, Manuel Vicent. 

jueves, 13 de julio de 2023

Correos hasta la bandera

 

Acompañé a mi sobrina a solicitar el voto por correo. Estaba hasta la bandera, era una tarde calurosísima, la de anteayer en Burgosr; pero los números corrían que se mataban,  pensábamos en un café y no hubo lugar. 

Se notaba que el servicio estaba reforzado y los funcionarios de Correos atendían y respondían a las dudas con la excelente  atención a que nos tienen acostumbrados. Chapó ante los trabajadores de nuestro servicio postal. Funcionarios que funcionan muy bien. Que nadie lo dude. Es mi opinión.

Ya ve, Sor Austringiliana, en un día de julio, con mucho calor. Cómo está el patio de la política, para meterse en estos jardines.

María Ángeles Merino

martes, 4 de julio de 2023

Lluvia y brillo de charol.

 


El chaparrón mañanero duró poco. El cielo gris dio paso pronto al azul, salí del portal donde me había refugiado y eché a andar por la calle Laín Calvo.

 La gente salía al sol como los caracoles y el suelo brillaba.

 Me vino a la cabeza "Love Story", seguro que la recordáis, una novela y película de los setenta de mucho éxito. Me pilló en la primera adolescencia, era muy romántica en el sentido falso y popular de la palabra. 

Una película que nos daba penita: lo primero que sabíamos es que la chica se  moría, una historia de amor a lo Romeo y Julieta, con padres que se oponían y una leucemia tan mortal como el veneno. 

Lo que recordaba pisando el suelo mojado de Laín Calvo era la canción: "qué bonito es que tras la lluvia del verano salga el sol y el pavimento adquiera un brillo de charol...". Un poquillo cursi pero aquí, en mi cabeza, se quedó guardada, sería por algo, ya no recuerdo por qué...

Ya ve, Sor Austringiliana, el suelo de la calle Laín Calvo pudo ser mi magdalena de Proust.

María Ángeles Merino


lunes, 3 de julio de 2023

Así veo yo la fiesta


 Así veo yo la fiesta de los sampedros. Una alegría, la de las peñas, un tanto impostada, forzada, obligatoria, qué sé yo, quién soy yo...

Pasan ya de retirada por delante de mi ventana y no me molestan, no es tarde. Algunos llevan niños pequeños, de la mano o en carrito. Chum, chum, chum. Pumba, pumba. Qué ganas de llegar a casa. Ya no se oyen los clásicos: "si te ha pillado la vaca...", etc, etc. Ahora han recuperado la cantinela de un dibujo animado ochentero: Oliver, Oliver, Benjie, Benjie. Era un niño futbolista, creo. 

Ya ve, Sor Austringiliana, llevo camino de ser una vieja refunfuñona.

Se acabó la fiesta. A lo mejor hasta los echo de menos. 

María Ángeles Merino

sábado, 1 de julio de 2023

Árbol de Júpiter



 Unos niños recibían una lección sobre el Árbol de Júpiter, junto al busto de Cervantes, en mi tan paseado paseo de la Isla. El Árbol de Júpiter está muy cerca del Árbol del Amor. Florecen en tiempos opuestos, en otoño y en primavera. 

La guerra y el amor marcaron la vida del gran escritor, tal vez el que diseñó el jardín lo pensó así. 

Hubo mucha guerra en aquel tiempo, a la guerra le llevó la necesidad, "si tuviera dineros no iría en verdad"  el joven Miguel. Todos le asociamos con Lepanto, "la más alta ocasión que vieron los siglos del mundo". 

De sus Dulcineas, sabemos poco, no faltarían las penas de amor a quien creó un héroe loco por los libros de caballería y por un amor soñado, solo soñado. 

Ya ve, Sor Austringiliana, los niños fueron a buscar el nombre latino, un océano...

A finales de agosto y primeros de septiembre, conoceremos las flores entre rosadas y moradas del Árbol de Júpiter, las lilas índicas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Lagerstroemia_indica

María Ángeles Merino.