viernes, 26 de abril de 2024

"Neuronas para la emoción", Xurxo Mariño.






 Ayer, en el Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos, el biólogo, investigador y divulgador Xurxo Mariño nos habló de emociones y sentimientos, desde el punto de vista de la Neurociencia, en :"Neuronas para la emoción".

¿Cuáles son nuestras emociones básicas? ¿Es lo mismo emoción y sentimiento? ¿En qué lugar del cerebro viven nuestras emociones? ¿Ha llegado la ciencia a ver físicamente una emoción humana? ¿Hasta dónde ha llegado a ver? 

 Un mundo muy complejo, esa sopa de neurotransmisores alrededor de nuestras neuronas. Las  emociones, no te engañes, por muy racional que te creas, controlan tu vida.

Alegría, tristeza, ira, miedo. Y también amor maternal (de hombre o de mujer), el placer del sexo, de esperar y recibir algo grato... ¿Qué sería de nuestra vida sin emociones? 

Xurxo Mariño nos explica esas cuestiones en su libro: "Neuronas para la emoción". 

Salí del museo y me encontré con la lluvia. Hice fotos a la calle mojada ¿ Emoción?

Ya ve. Sor Austringiliana, la que lían las neuronas.  

María Ángeles Merino

Podéis escucharlo aquí: 

https://www.youtube.com/live/_rkT0mBUnxI?si=RP8FEEa3KavOqnbD


jueves, 25 de abril de 2024

"Con la lengua fuera", Alex Grijelmo.



 Ayer, en Fundación Círculo, con Alex Grijelmo y "Con la lengua fuera. Críticas, chascarrillos y explicaciones sobre el léxico deportivo".

 Y ahí estaba yo, en el palco, una mujer mayorcita que ni papa de fútbol y que, ante un partido en la televisión o en la radio, solo alcanza a  procesar un bonito color verde o unos gritos alborozados.

Fui a escuchar a Alex Grijelmo porque conocía su costumbre de colocar con tino "el dardo en la palabra", como el maestro Lazaro Carreter. Hasta hace poco, buscaba cada domingo su artículo en El País, donde nos ponía en guardia sobre los gazapos que se nos escapan en el lenguaje de cada día o en el periodístico. Era mi sección favorita que, por cierto, desapareció. A saber...

La conferencia de ayer giraba en torno a su último libro, con el mismo título, y aunque fuera "deportivo", es lexico muy presente en nuestra vida cotidiana, podía perfectamente interesar a los legos, como yo. 

No me arrepiento, pasé una hora muy amena e interesante con Alex Grijelmo y la periodista Rosalía Santaolalla. Mucho más que fútbol. 

Palabras con muchas erres, metáforas futboleras, omisión de artículos, anglicismos de los que nadie recuerda el origen, "saltar al campo", "calienta que sales", transistores, hinchas que no fans, corneres, penaltis, largueros, "por toda la banda", "banquillo", la vida misma.

Ya ve, Sor Austringiliana, con la lengua fuera. En una tarde en la cual alguno, tal vez, en un "banquillo", soñaba con un "calienta que sales". 

María Ángeles Merino

https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lex_Grijelmo

martes, 23 de abril de 2024

El momento de abrir un libro

 




El momento de abrir un libro nuevo y apetecible es un gran momento, y carambola si es en Día del Libro, aunque para los lectores todos lo pueden ser, 23 de abril u otra fecha. Bueno, sigamos la tradición. 

Esta mañana no tenía muchas ganas de andar, ahí detrás de una rodilla hay un "ay", pero quería dar una vuelta por las casetas que montan los libreros y comprar un libro que tenía en mente: "El niño" de Fernando Aramburu. A la pierna ni caso y salgo de casa mirando al cielo, recuerdo el violento chaparrón de hace dos años.

Andar, ando poco, el Espolón está casi vacío y la gente se concentra en la Plaza Mayor, en torno a las casetas, alegra la vista ver libros y posibles lectores alrededor, como abejas a las flores. Flores, también las rosas son tradición, aquí no tanto. 

 La mañana ha sido buena dice la librera, encuentro enseguida el libro, voy a tiro hecho; lo compro con el correspondiente descuento y no me detengo a mirar otros, hay demasiada gente para andar curioseando, mejor en la librería.

Todavía doy un paseo por el Espolón, comentando incidencias, librescas o no, con una amiga por el móvil. Después me encuentro a una vieja compañera de clase y un ratillo de pegar la hebra al respecto. En el camino, compro el pan y, ya iba mordiendo algún pedacito, cuando me encuentro a un antiguo alumno del centro de adultos que hacía mucho que no veía y... En fin, está claro que además de leer me gusta hablar.

Esta tarde, leo un poco de "El niño": el dolor y la ternura de un abuelo que ha perdido a su nieto. Algunos recordaréis una explosión de gas en una escuela de Ortuella, cerca de Bilbao, con treinta y nueve niños y tres adultos muertos, en 1980. Yo lo recuerdo muy bien, con mis pequeños alumnos del Colegio Domingo de Aguirre, en una misa en la iglesia parroquial de Legazpi, en recuerdo de los fallecidos en Ortuella. Y, como aquel curso, una frase repetida en clase era " seño, que huele a gas". No, las modestas estufas catalíticas de aquellas aulas provisionales no provocaron ningún accidente, pero los niños de Legazpi no olvidaban a los niños de Ortuella. 

Feliz Día del Libro, majos. Sí, también es el día de Castilla y León, feliz día a los castellanos y a los leoneses.

Ya ve, Sor Austringiliana, lectora y charlatana.  

María Ángeles Merino

lunes, 22 de abril de 2024

Lejana y sola




 Escucho al rapero:

 "Soy Palestina, sola me encuentro en la batalla, todo el mundo me ve y todo el mundo se calla. Tengo miedo y me dan hasta escalofríos, murieron mis jóvenes, mueren todos mis críos, sigo sufriendo, sigo sola en esta..."

Una manifestación en mi ciudad, un domingo de abril, Palestina se ve lejos lejos. Vi banderas inusuales entre los plátanos del Espolón, a la hora del paseo, el desayuno tardío o el vermú. 

¿Qué nos cuentan esos bultos  ensangrentados que los de la cabeza llevan en los brazos?

Ya ve, Sor Austringiliana, víctimas.

María Ángeles Merino

Fotos en la Avenida del Cid, en Burgos.

domingo, 21 de abril de 2024

Con el medico, el obispo y el pintor.

 











El miércoles, por la tarde, visité la exposición del MEH: "El médico, el obispo y el pintor". Conocí, de una manera didactica y amena, un episodio en la historia del conocimiento real del cuerpo humano: Juan Valverde de Amusco, un médico palentino del siglo XVI que quiso ir más allá del intocable Galeno y del famoso atlas de Anatomía de Vesalio. Y, a la vista de los grabados de su libro, esta claro que no estaba de acuerdo con eso de "ves a un cochino ves a tu vecino". A rajar se ha dicho y luego a copiar ĺo que se ve ahí dentro y que tome el buril el grabador.

Sí, se atrevió a estudiar el interior de los cadáveres, algo no tan fácil, que con la Iglesia topaba; pero hubo un obispo, Juan Álvarez de Toledo, que le echó una mano.

Y un pintor, Gaspar Becerra, el dibujante diseñador de los grabados, también escultor, llamado el Miguel Ángel español. Observad como el hombre desollado que sujeta su pellejo enterito nos recuerda mucho al San Bartolomé del Juicio Final de la Capilla Sixtina. Ahí tenéis también su miguelangesco retablo de la catedral de Astorga. 

Y, cielo santo, los órganos femeninos, en una señora de traza clásica grecorromana, que era ya el Renacimiento. Y los intestinos, cono son tan feos y dan un poco de grima,  nos los presenta acorazados. 

No le deis tantas vueltas, no os vayáis a quedar como el de la entrada, de tanto cavilar. 

Y aprovechad, el miércoles es gratis total, para una visita a los amigos: Miguelón, Benjamina, los de la fosa, Lucy, el mamut... 

A la rampa, a la Sierra de Atapuerca, en el Museo de la Evolución Humana, MEH, en el mismo Burgos. 

Ya ve, Sor Austringiliana, ves a tu vecino.

María Ángeles Merino

sábado, 20 de abril de 2024

Ahí sigo yo.

 


Ahí sigue creciendo el arbolillo. Ahí sigo yo. 

¿Os acordáis del arbolillo travieso?

Ya ve, Sor Austringiliana, no me fui. 

María Ángeles Merino


jueves, 18 de abril de 2024

Tiendas de la calle Almirante Bonifaz y unos ovillos.

 




En una bolsa metida en otra bolsa han aparecido los ovillos Fabra Coats con que mi abuela Luisa hacía ganchillo, conservo todavía una colcha salida de sus manos. Leo en el arrugado plastico: "Mercería. Calcetería. Pablo. Almirante Bonifaz 6. Teléfono 202820. Burgos". Hace muchos años que la Mercería Pablo ya no existe, apenas se lee el nombre en la fachada, en un edificio que sólo es ya un cascarón hueco. 

¿Qué queda de las viejas tiendas y la ilusión y  el esfuerzo humano que las mantuvo? Algún rastro, algún viejo embalaje, recuerdos ... Fui a hacer la foto y justo enfrente emergía del pasado el letrero de la carnicería "La flor de Castilla", todavía más antigua, ha habido varios establecimientos posteriores en ese local. 

Algunos paseamos a la vez por la ciudad nueva y la ciudad vieja. ¿Quién se acuerda ya de los comercios desaparecidos de la calle Almirante Bonifaz? Una calle que más céntrica no puede ser, al lado de la Plaza Mayor, y sin embargo muestra signos evidentes de abandono.

Ya ve, Sor Austringiliana, las tiendas de antaño. ¿Dónde están? 

María Ángeles Merino

El Árbol del Amor pide fotos y que le hablen de literatura.

 



Ayer, después de comprobar la llegada de las pelusas de chopo, tomaba esta foto del monumento a Cervantes y el Árbol del Amor en su floración. Estoy en el Paseo de la Isla, ya sabéis. 

Oí una voz que me llamaba por mi nombre. Era Laura Mediavilla Martín que como suele decirme en nuestros fugaces encuentros: nos fijamos en las mismas cosas. Me mostró las atractivas flores rosadas del mismo árbol, cercis siliquastrum, tomadas recientemente por su móvil en otro parque de la ciudad. Laura tiene buena mano, y ojo, para las fotos. Espero que las publique por aquí. Hasta otra, amiga. 

A una estatua de Cervantes le cuadra, como escolta arbórea, el del Amor. Mucho Amor encontramos en su Quijote, el de Dulcinea es el más extremado, el "enamorado de oídas": 

"Tú me harás desesperar, Sancho —dijo don Quijote—. Ven acá, hereje: ¿no te he dicho mil veces que en todos los días de mi vida no he visto a la sin par Dulcinea, ni jamás atravesé los umbrales de su palacio, y que solo estoy enamorado de oídas y de la gran fama que tiene de hermosa y discreta?"

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap09/default.htm

Sancho es un hereje...

Sigo mi paseo, llevo un libro de  Galdós: el Episodio Nacional  24, tercera serie, Luchana, sigo con las guerras carlistas. El amor del protagonista,  Fernando Calpena, por su Aura, es muy romántico, pero también muy quijotesco, no es Dulcinea pero algo dulcinesco tiene.

Ya ve, Sor Austringiliana, un árbol que pide fotos y que le hablen de literatura.

María Ángeles Merino

miércoles, 17 de abril de 2024

El dibujo del cuerpo




 Ayer, 16 de abril, a las 20.15, en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, el MEH, asistí a la conferencia "El dibujo del cuerpo. El cuerpo del dibujo". 

Jaime García Máiquez, investigador del Museo del Prado, nos llevó de viaje entusiasta por las interioridades, el dibujo subyacente, de los desnudos de "El Jardín de las Delicias" de El Bosco y los "Adán y Eva" de Durero, más algunos de Tiziano y Rubens.

Grandiosas obras de arte que durante siglos sobrevivieron semiescondidas, acusadas de pecado de lujuria, estigmatizadas; incluso corrieron el riesgo de ser destruidas. A Carlos III, tuvo que convencerlo su pintor de cámara Mengs para que no ordenará su destrucción, con el argumento de  servir para la enseñanza de la pintura. 

El paleantropólogo, y director del MEH, Juan Luis Arsuaga nos presentó esta interesante conferencia, llamando nuestra atención sobre algunos detalles anatómicos del Adán de Durero y proponiendo que, después en casa y desnudos, los observaremos en nuestro propio cuerpo. No sé yo, no tengo espejos de cuerpo entero...

Ya ve, Sor Austringiliana, nuestro cuerpo, nosotros mismos. 

María Ángeles Merino


Wikipedia 

CONFERENCIA | CICLO 'EL MÉDICO, EL OBISPO Y EL PINTOR'.

El dibujo del cuerpo.

Jaime García-Máizquez, investigador en el Gabinete de Documentación técnica del Museo Nacional del Prado.

lunes, 15 de abril de 2024

Lilas que aquí tardan más

 


Las lilas ya han llegado, aquí tardan más. Es una flor que me trae ecos de flores a María, de las que llevaban, en mayo, algunas compañeritas para la Virgen y  el "venid y vamos todos". Sí, en mayo todavía había. Qué  envidia daban a la niña María Ángeles, en la mano solo la ofrenda de uno o dos claveles de floristería, con un poco de esparraguera; qué bien olían las lilas de los sesenta, en el altarcito que montaba la maestra. Ahora huelen menos o a mí me lo parece. 

Las de la foto viven junto al monasterio benedictino de San Salvador, en Palacios de Benaver, y el aroma llega hasta el tendedero donde se secan las camisetas. Olor a detergente, a ropa secada al sol, a verde y...a lilas también. Los visitantes se acercan a la puerta de la iglesia monacal y no pierden la ocasión de acercar la nariz. 

Que no se hielen las lilas, que aquí ya se sabe.

Ya ve, Sor Austringiliana, Olores y añoranzas. Escribir cada mañana, soleada o no. Asomarse dentro. 

María Ángeles Merino 

¿Hay alguien ahí?


domingo, 14 de abril de 2024

Primaveras rojas, amarillas y moradas.

 



Es 14 de abril y compro tres macetitas de primaveras rojas, amarillas y moradas.

No sé por qué, caprichos de la memoria, recordaba un fragmento de "Viaje a la Alcarria " de Camilo José Cela. En él, el viajero protagonista visita la escuela de Casasana, un pueblo alcarreño:

"...una escuela impresionante, misérrima, con los viejos bancos llenos de parches y remiendos, las paredes y el techo con grandes manchas de humedad, y el suelo de losetas movedizas, mal pegadas...

De la pared cuelgan un crucifijo y un mapa de España, en colores, uno de esos mapas que abajo, en unos recuadritos, ponen las islas Canarias, el protectorado de Marruecos, y las colonias de Río de Oro y del Golfo de Guinea; para poner esto no hace falta, en realidad, más que una esquina bien pequeña. En un rincón una banderita española.

En la mesa de la profesora hay unos libros, unos cuadernos y dos vasos de grueso vidrio con unas florecitas silvestres amarillas, rojas y de color lila..."

El texto lo he tomado de un blog: 

http://blogdadeborag.blogspot.com/2016/04/la-escuela-de-casasana.html

El escritor nos ofrece una viva fotografía de una escuela rural de postguerra, como las que conoció mi madre. Hace muchos años leí "Viaje a la Alcarria" de Cela y siempre, al recordarlo, se me vuelven visibles, en primer lugar, las florecillas de la maestra de Casasana, una chica con aire de ciudad y labios pintados que hablaba de Pedagogía. 

 Cela no era sospechoso, los censores, él mismo fue censor, no le pondrían objeción. De todas maneras, es una buena lectura, aconsejable.

Hoy es 14 de abril y compré primaveras. La florista me preguntó de qué colores.

Ya ve, Sor Austringiliana, un sueño tricolor. 

María Ángeles Merino

En la Quinta: Monumento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.







 El martes pasado, mis pasos, los perseguidos diez mil y pico, y el sol de la tarde quién mediría sus rayos, me llevaron a un monumento escultórico en que suelo reparar poco y debería. Debería porque está dedicada a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y es obra, buena obra, del escultor Segundo Escolar.

 Me acerqué y me llamaron la atención sus figuras humanas de color de óxido, dispuestas como piezas de puzzle; sí, al principio parecen otra cosa y extraña un poco. Leí la placa y mi cerebro procesaba: piezas humanas y encajables, como un puzzle, como una piña, como debería ser. Pero no...

Está en el Paseo de la Quinta, desde el año 1998. 

Ayer la recordaba, frente al Arco de Santa María, donde coincidí con unos jóvenes abanderados, una de las banderas era la palestina, una pieza del mundo que lo está pasando muy mal. Derechos Humanos, el primero el de vivir. 

Mientras el guía hablaba de legendarios castellanos, piezas humanas luengos siglos ha, algunos transeúntes sacaban el móvil...

El Google me ha maquillado una de las fotos.

Ya ve, Sor Austringiliana, los Derechos Humanos, no olvidamos a Palestina. 

María Ángeles Merino


jueves, 11 de abril de 2024

Roca, verde, agua y hasta un nevero.













Mi hermano, tras una guardia, se me fue a los Picos de Urbión y me envía este reportaje tan relajante, y refrescante, atinada combinación de la roca, lo verde, el agua y hasta un nevero. Hermosa tierra soriana, habrá que ir al roquedal de Castroviejo y asomarse al balcón del Beso. 

Urbión y "nevero". Me traen a la memoria palabras de poeta, las de Gerardo Diego: 

“Pero algo, Urbión, no duerme en tu nevero,

que, entre pañales de tu virgen nieve,

sin cesar nace y llora el niño Duero” 

Ya ve, Sor Austringiliana, una excursión poética y reparadora. Si se va en buena compañía, como fue el caso, mejor. Me la apunto. 

María Ángeles Merino