miércoles, 30 de abril de 2025

¿Dónde están las pilas, matarile rile rile?



¿Dónde están las pilas, matarile rile rile?

En la tienda de enfrente, matarile rile rile. En el cajón tal vez alguna, matarile rile ron, chimpón.

Mira dentro de la vieja radio, matarile rile rile. Las mató el ácido, matarile rile rile ron, chimpón.

El móvil no sirve para nada, matarile rile rile. No gastes batería, matarile rile rile ron, chimpón. 

La comida fría no me gusta, matarile rile rile. El camping gas de doña Úrsula, matarile, rile rile ron, chimpón.

Voy a hacer un zumo, matarile rile rile. Voy a hacer un zumo, matarile rile ron, chimpón. 

Con el exprimidor de cristal, matarile, rile, rile. Mira qué bonito, matarile, rile ron, chimpón. 

Ay, qué duro es todo, matarile, rile rile. Qué duro incomunicados, matarile rile ron, chimpón. 

La cancion del 28 de abril, el Apagón, con mayúscula 

Así, podía continuar, con muchos matariles. Nos pilló como nos pilló.

Más allá de la comida fría y la sensación extraña de incomunicación, hubo problemas graves, lo del zumo una bobada. 

Ya ve, Sor Austringiliana, algo que nunca habíamos vivido. Y nos portamos bien, aunque algunos fuimos poco previsores. No corría prisa lo del kit de supervivencia y corrió. 

María Ángeles Merino

Con música de la popular canción infantil: "¿Dónde están las llaves?"



domingo, 27 de abril de 2025

Lilas al encuentro


 

Lilas en el camping de Fuente del Prior

Cada vez que las lilas salen a mi encuentro, en abril, en mi ciudad con fama de fría, trasteo en el móvil e, invariablemente, sale la canción de Brassens. Cuando el cantor entra en la floristería, solo compra lilas, si su canción canta triste es que el amor no está allí. No sé, tal vez la florista sepa algo. 

Pero, monsieur, las lilas... 

No me resisto, las veo, hago la foto y aspiro su olor. Y Georges sigue cantando: 

"Quand je vais chez la fleuriste

Je n'achèt' que des lilas

Si ma chanson chante triste

C'est que l'amour n'est plus là

..."

(Georges Brassens)

Las lilas a lo suyo. Tierra, agua y sol en su momento. Nosotros a lo nuestro. A nuestra historia con las lilas, de amor o desamor, de alegría o tristeza, también las infantiles

Lilas en Palacios de Benaver

Ya ve, Sor Austringiliana, canciones y flores. Y ese olor.  Y, al lado de las viejas piedras de Palacios de Benaver, armonía. 

María Ángeles Merino

Cantamos: 






sábado, 26 de abril de 2025

Con Santa Teresa asendereada en Burgos.









Ayer, con Teresa de Cepeda y Ahumada, Santa Teresa de Jesús, de paseo por La Quinta y al sol. Sigo su itinerario, frente al último convento que fundó. Llegó ahí ya malita y muy cansada,  asendereada diría Cervantes. Podéis seguir, en esta exposición temporal, sus "senderos" por orden cronológico. 

1582. Los ríos se habían desbordado, ya sabéis aquí cómo las gastan Vena Arlanzón y demás, y corrió serio peligro en los "Pontones". Su ánimo no decayó y,  tras algunos alojamientos provisionales, fundó ahí enfrente su nuevo convento. Conoció la Catedral de Burgos, el hospital de la Concepción, San Gil, San Cosme, la Flora... Se enfadó con los del barrio de Vega porque requebraron a sus monjas jovencillas y ella los llamó "chamarileros", con el nombre se quedaron.

Y marchó, ya para morir en Alba de Tormes. Una señorona noble  la instaba para que acompañara a su hija en el parto, no llegó a tiempo, llegó,  eso sí. para entrar en "la alta vida" que esperaba, tras vivir sin vivir en ella. Alta o baja, la muerte es nuestra única certeza, el fin del itinerario. Aquí dejamos solo nuestra última alpargata, como la que guardan las monjas carmelitas de San José y Santa Ana. 

Dejo de escribir, en la televisión están con el funeral de Francisco, Santa Teresa se hubiera llevado bien con él.

Ya ve, Sor Austringiliana, la de Ávila. Asendereada. 

María Ángeles Merino

viernes, 25 de abril de 2025

¿Fracasó Cervantes? ¿Fracasó don Quijote? ¿Y Sancho? ¿Y nosotros?

 

Así se despedía el sol ayer, en mi  ciudad, vista desde el MEH, con sus picachos y su castillo.

 Salíamos de hablar de Cervantes y de don Quijote, buen tema siempre. El conferenciante, el conocido Jesús Pérez de la Escuela de Escritores, nos lo resumió en las líneas generales que caben en una hora e incidía en la palabra "fracaso". El título: "Cervantes y el Quijote. La dignidad y belleza de un fracaso". 

¿Fracaso? 

Últimamente, María Ángeles, te estas volviendo muy picajosa, será la edad. O en lo que toca al Quijote...

Ay, en lo que toca al Quijote tienes el paladar muy fino, desde aquella inolvidable lectura colectiva del Quijote de La Acequia dirigida por Pedro Ojeda. 

sigues leyendo el Quijote, anteayer Sancho Panza se te cayó a una sima con burro y todo y, aunque ya sabías que saldría de allí, sentías su angustia como la tuya propia en algunas "simas" en que la vida te hizo caer, como todo "quisque" alguna vez.

Ya ve, Sor Austringiliana, salimos. Hasta que llegue la última, que esa ya...

¿Fracasó Cervantes? ¿Fracasó don Quijote? ¿Y Sancho? ¿Y nosotros? 

María Ángeles Merino

 https://www.youtube.com/live/nJDvQetj530?si=K0QpuJoECgshMr1s

miércoles, 23 de abril de 2025

23 de abril. Dos libros y una rosa "Esperanza".

 


Lucía hoy el sol en la Fería del Día del Libro, en la Plaza Mayor de Burgos. Una librera me recordaba los sustos de otros años, sobre todo aquel en que la lluvia y el viento les hizo protegerse y recoger a toda velocidad. Había animación alrededor de las puestos. Alguien dijo que estaba la escritora Sara Mesa pero yo no la localicé.

Iba a tiro hecho. Vuelvo a casa con dos libros que, por diferentes motivaciones, quería leer: "El loco de Dios en el fin del mundo" de Javier Cercas y "Un imposible adiós" de Jesús Carazo. También con una rosa, medio verde y medio rosa, una rosa "Esperanza". Esperanza que no falte.


23 de abril: San Jorge, Día del Libro y Día de Castilla y León.

Ya ve, Sor Austringiliana, libros y rosas.

María Ángeles Merino

http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/2022/04/dia-del-libro-con-agua-y-lecturas.html

lunes, 21 de abril de 2025

Se fue Francisco

 


Acabo de saber que el Papa Francisco ha muerto. Y me caía bien, aunque hace muchos años que a mí se me cayeran las creencias. Del polaco andariego y del teólogo alemán, no hubiera escrito una nota así. 

Y siento que lo sienta mi madre, ella sí cree a sus ciento un años. A mamá le gusta mirar su retrato, el que siempre tiene delante, junto a la "pulsera" rosario que fue regalo de mi alumna Sor Juana, dominicana y monja sierva de Jesús. 

Ha muerto "con las botas puestas", tras reunirse  con el representante del país poderoso que ahora tiene a gala expulsar emigrantes, los más vulnerables.

Descanse en paz, que la tierra le sea leve y ojalá estuviera ahora a la derecha de su "jefe". 

Hoy es lunes de Pascua florida. Una flor para este viejo cura, de los de antes, pero bueno. O a mí me lo parecía.

Ya ve, Sor Austringiliana, se nos fue Francisco. ¿O era Jorge? 

María Ángeles Merino

domingo, 20 de abril de 2025

"Resucitando al hombre para seguir siendo hombre".



No romperemos la hora.

Y Dios no dejará de no ser Dios.

El hombre impío y el creyente bajo el mismo atronado cielo.

Murió para seguir vivo sin nunca dejar de ser un hombre.

Un hombre solo, con solo la palabra.

Y sus palabras derribaron los antiguos dioses.

 El hombre alzo al hombre a los altares.

Resucitando el hombre para seguir siendo hombre.

(Agustín Merino)

Escuchamos el Aleluya de Haendel. 



La bruja de Cernégula

 


La bruja de Cernégula nos invita a escribir nuestro deseo. 

Muchos dirán que no existen, ni han existido nunca, las brujas de Cernégula. Leyendas, habladurías, pero tal vez lo lógico y evidente solo es nuestra propia sensata miopía.

Y recordé una historia que alguien me contó, cuando en una carretera secundaria recogí para acercar a la capital a alguien que hacia auto stop y, ante mi sorna por el nombre del lugar donde encontre al ahora viandante, pues su coche yacía averiado, muy serio me contó: 

"En una época oscura, donde magos, brujas  alquimistas y nigromantes estaban en guerra, se buscaban filtros poderosos para tomar ventaja.

Los alquimistas destilaban blanca luz de luna blanca.

Las brujas y nigromantes tomaban la más negra noche, confeccionando pergaminos de oscuridad perfecta donde escribir sus conjuros.

Y se dice, se cuenta, que las brujas, antes de sus aquelarres de luna llena, enviaban a tres de las más poderosas, siempre en la creciente luna.

 Dicho triunvirato juntaba sus negros pergaminos y escribía en un abracadabrante lengua el poderosísimo hechizo de ocultación.

Y así al llegar el resto de compañeras e iniciar sus rituales no ser descubiertas, pues tal hechizo convertía la más plateada luz en la oscuridad más profunda.

Han pasado cientos de años, eones, y sabemos de ciertos lugares donde rumores casi susurros nos hablan de reuniones de brujas y nigromantes.

Pero apenas encontramos vestigios o pistas, han pasado siglos, pero tal vez y solo tal vez el  hechizo de ocultación aún está ahí.

Y si aún creemos que son leyendas, alguien con una sonrisa irónica nos dira "si son cuentos y patrañas".

Mientras, la luna dulcemente en algunas lagunas se baña y su tenue luz muestra la misma pícara mueca.

(Agustín Merino)

Recogido por María Ángeles Merino.

Escuchamos la Sinfonía fantástica de Berlioz. 



viernes, 18 de abril de 2025

Viernes Santo. Ya sabéis por dónde fue la procesión.

 









El Viernes Santo suelo aprovecharlo para "colarme" en la Catedral de Burgos. 

Sigo la marea de los asistentes a la procesión del "Desenclavo", llego hasta el Crucero y la Escalera Dorada, con una mirada hacia arriba a la estrella del Cimborrio, "mirabilia",  y otra hacia el arcosolio donde duerme su sueño eterno el arcediano don Pedro Fernández de Villegas, con su dedo en el libro dantesco, no vaya a perder la señal. Más allá no se puede, es corta visita pero me compensa el sentirme como un personaje de Óscar Esquivias, inquieto por encontrar la puerta del Purgatorio. 

Los de Protección Civil me piden que me aparte, que va a pasar la procesión. Yo sigo con la mía. Me siento un poquito en Santa Tecla, a mirar los angelitos del techo, rosados y juguetones. 

La urna de cristal se muestra vacía.

Ya ve, Sor Austringiliana, la procesión fue dentro.

María Ángeles Merino

jueves, 17 de abril de 2025

Lectura no muy santa para Jueves Santo.

 


"Evangelia". Mi lectura de Jueves Santo no es muy ortodoxa, pero me gustó la ironía y el buen humor del escritor mexicano David Toscana. 

Y aquí estoy con otro título, después de "La ciudad que el diablo se llevó". para el Club de lectura de La Acequia. Tras la Varsovia destruida me voy a Tierra Santa. "Evangelia",  que no Evangelio.

¿Y si hubiera sido niña? Menuda bronca para el ángel Gabriel. A ver qué tal. Os contaré. 

Ya ve, Sor Austringiliana. Y los Reyes Magos sorprendidos, así empieza.

Feliz Jueves Santo a todos. 

María Ángeles Merino

Un poco de música adecuada al día. La Pasión según San Mateo de Bach. 



martes, 15 de abril de 2025

Tres macetas y a ver si las riego.

 


Dos "primaveras", de las de "hace un año" , volvieron a florecer y ahora están a la espera; pero la morada murió. 

Como en la floristería no tenían, esta mañana compré petunias rojas con pensamientos morados y amarillos. 

Rojo, amarillo y morado. Ya está. Los tres colores para un 14 de abril de 2025. 

A ver si las riego.

¿Riego?

 Pobre Riego, arrastrado en un serón antes de ser ahorcado y descuartizado, así se las gastaba el indeseable rey deseado.

¿El himno de Riego?

Un guiño republicano, Sor Austringiliana. Sí. Sobre todo de un tiempo a esta parte. Ya sabe, el campechano...

María Ángeles Merino

http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/search/label/Rep%C3%BAblica

https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_del_Riego

sábado, 12 de abril de 2025

Tiempo de nísperos y de inteligencias.

 


Es tiempo de nísperos, una fruta que no carece de incondicionales, pero despreciada por el refranero: "El que nísperos come y bebe cerveza, espárragos chupa y besa a una vieja, ni come, ni bebe, ni chupa, ni besa". 

Sositos sí. Los vi ayer muy bien colocados en un escaparate y arranqué con: "el que nísperos come".

La frutera me comenta divertida: eso es lo que dice la gente mayor cuando los ve, que bebe cerveza, chupa espárragos y besa a una vieja. 

Y yo quería decírselo completo pero no estaba muy segura, así que saqué el móvil; mas en lugar de ir al Google se me ocurrió echar mano del círculo azul recién nacido en mi "guasap". Cielos,  Meta IA, eso tan misterioso que llaman Inteligencia Artificial. 

Escribí "el que nísperos come". Veamos lo que me contestó el animalito:

Eso es un refrán!

"El que nísperos come, su lengua se vuelve de plome" es un refrán tradicional que se utiliza para advertir que comer nísperos puede hacer que la lengua se vuelva oscura o negra, debido a su jugo intenso.

Sin embargo, también se utiliza de manera metafórica para advertir que ciertas acciones o comportamientos pueden tener consecuencias negativas o desagradables.

¿Te gustan los nísperos?"

Bueno, sabe que es un refrán y me ha dado uno que yo no conocía: : "El que nísperos come, su lengua se vuelve de plome". Ni idea, ni del refrán ni de sus efectos en la lengua. Y tampoco de "manera metafórica".

Me pregunta si me gustan los nísperos, ni me gustan ni me dejan de gustar, señora Meta.

La Artificial no me dio la respuesta que yo buscaba, recurrí a la Natural y ahí la encontré. Seguro que mi amiga, la paremióloga María García, conoce más de una versión. 

"El que nísperos come y bebe cerveza, espárragos chupa y besa a una vieja, ni come, ni bebe, ni chupa, ni besa". 

¿Edadismo?

María Ángeles Merino Moya

jueves, 10 de abril de 2025

El favorito de los abejorros, otra vez.




La lechera junto al "favorito de los abejorros".

Hace dos años, como ahora, en el mismo lugar, con mis ocurrencias de paseo y lecturas al sol de abril. La lechera impasible, con sus cántaros, en un alto en el reparto, mira a los de las bolsas de Mercadona, cargados de leche en "tetrabricks". ¿Leche?

 Vamos con el árbol: 

"Es el más cargado de flor y el favorito de los abejorros y moscardones, qué festín se pegan, qué danzas las suyas entre las coronas blancas.

Así lucía una mañana de abril este árbol solitario a la entrada del barrio de San San Pedro de la Fuente, enfrente de lo que todavía llamamos Punta Brava. Sí, junto a la lechera. 

Quería saber, porque siempre dudo con los frutales, qué árbol era. Pensé en bajarme la aplicación esa de Google que lo acercas y te lo dice. Creo que es Google Lens. Pero no hizo falta, una señora me oyó expresar mi duda y nos lo aclaró: un ciruelo.

La importancia del nombre. Ya ve usted...

¿O lo que llamamos rosa exhalaría el mismo perfume con cualquier otra denominación? ¿Lo que llamamos ciruelo daría la misma flor y el mismo fruto con otro nombre?"

Aquel día, estaba yo pedante y romanticona, trayendo a la memoria a Julieta en el balcón. La conocí, por primera vez, en una lectura  de un libro de texto casi infantil: trece o catorce años. Palabras que se guardan como un tesoro, a saber por qué. ¿Y por qué tantas, tantísimas, se borran? 

Más mayorcita, leí Romeo y Julieta de Shakespeare, la obra completa y en serio, también alguna representación, pero nada que ver...

La rosa de Julieta tuvo para mí su momento. Y se quedó conmigo. Y vuelve, como ahora, junto al "favorito de los abejorros", con sus flores junto a la lechera y los escritos guardados. 

Ya ve, usted, de nuevo, Sor Austringiliana. El valor de un nombre. 

María Ángeles Merino

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/julieta-y-romeo--0/html/ff0366ae-82b1-11df-acc7-002185ce6064_140.html

sábado, 5 de abril de 2025

Nuestras deudas. "Debita nostra".

 


La Semana Santa de Burgos se anuncia en banderines, a lo largo de la calle de la Virgen de la Paloma y del Claustro Bajo. Cada uno, con una petición del Padrenuestro, en inglés, en castellano y en latín. Bueno, es la oración más conocida y puede invitar a una reflexión a los transeúntes, creyentes o no. Podemos construir nuestro propio "padrenuestro" incluso, más o menos hereje. 

Hace mucho que solo visito las iglesias por su aspecto artístico o en algún funeral. 

Leo el mensaje trilingüe: "Forgive us our trespasses". "Perdona nuestras ofensas". "Dimitte nobis debita nostra".

En inglés ni idea, soy de otro tiempo escolar...Lo memoricé, de niña en mi lengua, que mis primeras misas, obligatorias por supuesto, ya no fueron en latín; que fui catecúmena postconciliar, al principio con un cuadernillo en doble versión: latín-castellano.

Pero lo que me ha llevado a fijarme no tiene que ver conmigo, sino con mi madre, nacida en 1923. 

Cada mañana, para ver qué tal anda de memoria, repaso con ella cosillas: su nombre y el de los familiares más cercanos, oraciones, canciones, la tabla del 2, los ríos de España...Es curioso, lo que mejor recuerda es lo más antiguo: las oraciones aprendidas en la niñez y repetidas una y otra vez. Así que el Padrenuestro, sí, se lo sabe de pe a pa. 

Y mamá, cuando llega a lo de "perdónanos nuestras ofensas", lo dice como se decía antes: "perdónanos nuestras deudas". Al leer ahora "debita nostra", me parece más ajustado al original latino. No sé, tal vez, la Iglesia pensó que no sonaba bien la palabra "deudas" recitada en los templos. O es que las deudas ya no se perdonan ni en el  Padrenuestro, como me comentó alguien con guasa. 

Y, como mi latín no va muy allá, desconozco los significados que pueda tener "debita". Los buscaré.

Mi madre guarda todo un mundo muy antiguo en su cerebro, a pesar del evidente deterioro. Un verdadero museo vivo.

Ya ve, Sor Austringiliana, oraciones, quién lo iba a decir. 

María Ángeles Merino



jueves, 3 de abril de 2025

Miramos obras

 




Me pasan, en un "guasap", que se necesitan jubilados o jubiladas para "mirar obras" e inspeccionar el derribo del Mercado Norte de Burgos. Me apunto y  adjunto algunas fotografías, junto al DNI. A ver si consigo la plaza. Creí que esa sana actividad había sido borrada de las actividades programadas para la tercera edad. 

Bromas aparte, he conocido tirar dos mercados en la zona norte y dos bibliotecas casas de cultura junto al monasterio de San Juan. Y ambos, sin estar el primitivo edificio en estado de ruina, ni mucho menos. 

Me siento mayor...

Recuerdo aquel mercado de hierro y aquella Casa de Cultura donde buscaba los libros en fichas de cartulina. Recuerdo los pollitos amarillos en una caja de cristal, al calor de una bombilla, arrebujaditos. Y mi tarjeta de lectora que era el 2590, a saber por qué mi memoria recuerda ese número inservible, y a aquel conserje con galones, escandalizado porque fuera a leer a don Juan Tenorio. ¿En el colegio te mandan esto? 

Soy de un tiempo férreo y de papel, de mercados de hierro y ficheros de cartulina. ¡Y de conserjes gazmoños! 

No, cualquier tiempo pasado no fue mejor. Fue el que nos tocó vivir. 

Miramos obras.

María Ángeles Merino Moya


http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/2024/10/mercados-de-antes-vida-de-antes.html