En el día uno separó la luz de las tinieblas.
No somos lechuzas que beben en los velones.
Tal vez solo aspirar a sentir la poesía que, al séptimo día, al descanso, dios escribió en su regazo.
Bajo un único pensamiento, nada ha sido hecho.
(Agustín Merino, texto y foto)
Y la Catedral de Burgos se pone de puntillas para que la veamos desde el puente, qué presumida la vieja gabacha. Luces y tinieblas ante el Arco de Santa María, con sus héroes achaparrados.
María Ángeles Merino
Hermoso proyecto, sentir la poesía.
ResponderEliminarY ambicioso, cosas del tato.
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