Un escultor nos animó a tocar. Sus obras se pueden y se deben tocar.
Puse la mano en lo que sugería un vientre femenino, se titula algo referido a la vida y su defensa. La vida de la mujer también, fray Alfonso Salas, escultor dominico. Estará de acuerdo conmigo...
Sor Austringiliana, me gustó poco la exposición, me recordaba las figuritas de Lladró. Sí el detalle de animarnos a tocar.
María Ángeles Merino estuvo ayer en el Monasterio de San Juan, acabó con el pelo lleno de confeti, salían unos novios. Viva la vida, sí.
https://www.dominicos.org/evento/exposicion-alfonso-salas-burgos/
Sor Austringiliana, parece que esta exposición no le acabó de gustar, aunque eso de tocar las esculturas, creo que debe ser una buena cosa.
ResponderEliminarHace tiempo que no voy a exposiciones de este tipo, pero la verdad, es que me quedo siempre con las ganas de sentirlas con el tacto y en este caso, parece que el escultor las ha hecho pensando en las manos del espectador. Bien por el dominico Alfonso Salas.
Está vuestra reverencia hecha un zascandil y así pasa que se topa con todo lo que anda por la calle.
Toque de tocas
La sor Pardilla
Como el chino de San Antón.
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