jueves, 28 de mayo de 2020

Paisajes de dentro (30)

Flores blancas y amarillas en la primavera del coronavirus, en Palacios de Benaver.
Foto Agustín Merino


El 3 de mayo de 2020, a las 17:37, escribí el comentario: 

Apunto el nombre de esas flores blancas, tan blancas y te acompaño en tu faldear. La sierra no podía menos que ofrecerse tan limpia y luminosa, en el día de la suelta.

Esta mañana, segundo día de suelta, la dediqué a ver si el Espolón seguía en su sitio. La querencia.

Mariposa y flor blanca, en la primavera del coronavirus, en Palacios de Benaver.
Foto Agustín Merino

El 4 de mayo de 2020, a las 18:47, escribí el comentario:

Por aquí nos ponen el himno a Burgos, con "el suelo bendito donde moriré" que no anima mucho...Un revuelo de palomas y comienzan los aplausos, acompañados de algún silbido desaprobatorio. La cacerolada, sin cazuela alguna, a las nueve solo he podido escucharlo un día, afortunadamente.

Con la que ha caído no me extraña que haya quien prefiera quedarse en su casa cabaña, a veces el miedo se mete muy adentro. Pienso que la mayoría lo hemos llevado bien, estar ocupado ayuda mucho...

El desencuentro me preocupa, estamos pasando el río y es una locura cambiar de caballo.

Recordaremos esta primavera, espero.

Primavera del coronavirus, n Palacios de Benaver.
Foto Agustín Merino
El 5 de mayo de 2020, a las 17:51, escribí el comentario:

Prudencia, empatía, solidaridad, sosiego, cambiar la perspectiva...Soy ingenua, todavía confío en que algo positivo prenda en la sociedad cuando el virus remita del todo, en que callen los vociferantes y no sea pedir cotufas en el golfo.

Cada día tengo menos paciencia con los mensajes venenosos, ayer recibí uno justo cuando leía tu entrada.

Perdí la paciencia y entré al trapo...
Ya ve usted, Sor Austringiliana, el día a día de la primavera del coronavirus.

2 comentarios:

  1. Recordar lo que dijimos hace nada y ver cómo ha cambiado todo...

    ResponderEliminar
  2. Esas flores blancas por mi pueblo se extienden por todas las faldas de las pequeñas lomas y las llamamos "pañales de la virgen", porque luego hay otras azules, que abundan menos, y su nombre es: "pañales del niño". Las azules me gustan más, debe ser por su rareza.
    ¡Que cosas Sor Austringiliana, pasan en estos tiempos del coronavirus que todavía no han pasado y que queremos que pasen.

    Esos cardos y amapolas con el camino a lo lejos, luciendo el verde en un horizonte de nubes blancas, así como si no quiere la cosa, me gustan mucho. Es la primavera que no la tienen vetada, al menos en bastante parte y hay que hacer acopio de esas recomendaciones que vuestra reverencia indica con ese refrán que desconozco, porque tendré que mirar la palabreja "cotufas", nunca la he oído en mi ya larga vida.Y ya sabe paciencia, paciencia que es la hermana de la ciencia, pero a veces.... no lo podemos evitar.

    Toque de tocas

    La sor Pardilla.

    ResponderEliminar