
Soy la monjita de antes. Voy a comentaros algo que me tiene algo turbada.
El último escultor que ha trabajado e los canecillos ha escandalizado a toda la comunidad. La última figura es ¡un hombre !en la postura más indecente que se puedan imaginar!Una novicia se ha desmayado.La hermana más viejecita,cuenta casi con sesenta años, gritaba: ¡esto debe saberlo su ilustrísima, el señor obispo! Menos mal que todo ha sido aclarado por nuestra querida madre superiora. Nos ha explicado que esa figura indecente es la representación del pecado y que el artista lo hace así para decirnos qure no debemos caer en la tentación. De todas maneras, yo me pongo colorada cuando paso por delante del canecillo.¡lo tiene tan grande y tan enhiesto ese mancebo!
Voy a confesarme.
Ele Bergon decía a Sor Austringiliana:
Ya sé dónde vives monja fantasma del siglo XII, que te has colado en mi blog.
No es en ese monasterio de la Bureba, no. Es en la Iglesia de San Esteban de Gormaz en la provincia de Soria. Lo sé porque mi amigo Pedro T. me ha envíado una foto del capitel de esta iglesia románica ( pero que me es imposible ponerlo aqui y ya llevo una hora intentándolo) y en él se ve claramante cómo a un hombre le han cortado toda su parte viril incluidos los testículos. Pienso que su Ilustrísima ha dado esa orden para que las novicias no se desmayen y otras monjas como tú, no se recreen en tan ¿lamentable? o ¿apetecible? espectáculo .
Fíjate bien que la historia no está en los canecillos (que con tanta emoción se te va la vista) está en el capitel. Mi amigo Pedro T.llama a esta foto "Priapismo y mujeres exhibicionistas" Ya te he contado lo que queda del hombre y de las mujeres sólo se vislumbran unas siluetas que no se sabe muy bien que son.