sábado, 14 de septiembre de 2024

Un poco "teniente"

 


Sí, creo que estoy un poco "teniente" pero ahora no tengo tiempo, gracias, maja.

La chavalita de los folletos no me entendía, eres de otro siglo, "bro".

Los Cuatro Reyes se quedaron de piedra.

Ya ve, Sor Austringiliana, su cara "era un poema", eso tampoco lo entendería. 

María Ángeles Merino

Pongo música de Beethoven, para Elisa.



viernes, 13 de septiembre de 2024

Un césped de mentirijillas



Ahora, crece, es un decir, un césped de mentirijillas  en uno de los dos patiucos de la fachada del Centro de Adultos Victoriano Crémer, un viejo rincón de Burgos, para mí muy querido. 

En medio han colocado un "piripichu" escalonado,  palabra que robo a mi sobrina Paola, donde sí, ahí sí, han colocado plantas naturales. Eliminaron aquel arbolillo salvaje que se coló y ya asomaba a la calle Sanz Pastor, un poco de tierra y el agua del cielo le bastó. Ya no está, yo tampoco, también asomo, nunca con indiferencia, siempre con cariño 

Me horrorizan las plantas artificiales, no hay cosa que me dé más grima que esos floripondios  baratos de los bazares que suelen viajar después al cementerio, donde la fealdad se acrecenta mezclada con el frío y la tristeza. 

Cuando el ser humano imita a la naturaleza el resultado puede ser muy tosco. Con las plantas es especialmente desafortunado, ese verde chillón del césped artificial chilla. 

Bueno, al menos han empezado a preocuparse de este patio que siempre conocí abandonado a su suerte.  

Es un edificio muy antiguo, más de 130 años, bien cuidado por dentro; pero, por fuera, las autoridades municipales, de distintos pelajes, nunca consideraron interesante restaurar la fachada y merecería la pena, es mi opinión. Es un edificio muy bonito o yo lo veo con muy buenos ojos. 

Sentimientos, nostalgia de una maestra que fue del Crémer. 

Y se me quemaba el puré mientras esto escribía.

María Ángeles Merino

http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/2024/04/ahi-sigo-yo.html

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Científica a pie de calle y en la Antartida. Josefina Castellví.

 



Por el Paseo de la Audencia, sigo unas huellas palmípedas y me sale al encuentro, en un mural que aprovecha una caja electrica, Josefina Castellví:  bióloga, oceanografa y escritora, la primera española que investigó en la Antartida, una "Científica a pie de calle". 

La joven artista urbana, Carla G. Cogollos, nos la muestra abrazada a un pingüino. La Universidad de Burgos, en colaboración con otras instituciones, rinde así homenaje a veinte grandes mujeres que dedicaron su vida a la Ciencia, con mayúscula. 

Ahora se dice que hay que fomentar en las niñas la vocación de ser científica, que la educación recibida no las lleva por ese camino, que reciben un mensaje sibilino, no escrito, de " eso no es para chicas". En esa línea, es muy antiguo eso de las niñas  valen para letras, los niños para cosa de cuentas. Sí, todavía colean esas ideas retrógradas en educación, aunque hayamos dado pasos de giganta. 

En mis años de estudiante, además, tanto a niñas como a niños, nos llegaba, si nos llegaba, una idea de la Ciencia solo en su faceta heroica, excepcional, casi de hagiografía: un Ramón y Cajal siempre encorvado sobre el microscopio a la caza de la esquiva neurona o una Marie Curie acarreando toneladas de mineral para unos microgramitos de uranio. Por el otro extremo, existía la caricatura: el profesor chiflado de muy malos pelos y probetas con  humo o pizarras kilométricas de fórmulas ininteligibles. Y tampoco caíamos en la cuenta de las letras como objeto científico. Ahora tenemos clara la definición de la RAE: 

 "Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente."

¿Investigación? Palabra misteriosa, ahora menos, ahora conocemos jóvenes de uno y otro sexo investigadores que nos suelen contar sus penurias económicas, triste pero todo de lo más normal, encorvados horas y horas sobre el ordenador lo más habitual. Trabajo, constancia e ilusión.

Vamos con Josefina Castellví, nacida en 1935,  la primera española en participar en una expedición internacional de la Antartida, organizando e investigando en la Base Antártica Española, en la isla Livingston. Actualmente, ya jubilada, sigue en activo como escritora, divulgadora y colaboradora en proyectos de desarrollo sostenible. 

Un alejado, despoblado y desconocido continente helado, bellísimo dicen, que guarda todavía muchos secretos de nuestro planeta Tierra. Hay todavía mucho trabajo por hacer para hombres y mujeres como Josefina Castellví. 

Ya ve, Sor Austringiliana, hasta donde me han llevado las huellas de un pingüino. 

Por las calles de Burgos, en cajas eléctricas, podemos encontrar más "científicas a pie de calle", obra de jóvenes artistas burgaleses, alumnos de ESO y BACH. Gracias chicos y chicas.  Un excelente proyecto.



María Ángeles Merino os invita a conocerlas a todas.


miércoles, 4 de septiembre de 2024

Septiembre nuevo con "erizos".

 


Contesto a Pedro Ojeda Escudero, en su entrada de La Acequia: 'Septiembre":

El año nuevo de verdad comienza en septiembre, al menos para los que contamos la vida por cursos, incluso cuando ya no los hay, ay. Huele a lluvia y los erizos de los castaños de Indias lucen sus púas, pisamos barro. Sí, esto ha dado la vuelta. Que todo sea así de sencillo y de inofensivo.

Un abrazo de bienvenida, Pedro.


Ya ve, Sor Austringiliana, que todo sea como la amenaza de las castañas acharoladas del Paseo de la Isla, sabemos bien protegernos. De otras no será tan fácil. 

Cada uno sabe lo que no es sencillo ni inofensivo y lo sentimos encima de nuestras cabezas. Vamos a llamarlo "erizos".

Feliz Septiembre Nuevo.

María Ángeles Merino

Ponemos de música de fondo una tormenta de Vivaldi:



Enseñar a navegar

 A propósito de la entrada anterior: 

"No es importante poner motor.

Lo importante es enseñar a navegar.

Brújula y estrellas.

De los vientos y las corrientes.

Y qué puerto puedes y quieres alcanzar.

Un motor a veces solo es excusa cuando no hay gasolina.

Ser conscientes del barco que llevas y hacerlo más marinero."

(Agustín Merino)

Texto y pintura de Agustín Merino.

Gracias, hermano. Fue a propósito del poema "Educar" de Gabriel Celaya, nos ha traído a buen puerto. 

María Ángeles Merino