jueves, 4 de julio de 2024

Fatigas con gusto o disgusto.

Ayer, un peregrino ciclista, cansado y dolorido, sentado sobre el duro asfalto de la calle Santander de Burgos, pedía una ayuda y nos mostraba el camino recorrido, pedaleando, por quince países. "Me duele el culo", manifestaba, vivamente, su cartel de presentación. No es para menos, el sillín debe clavarse...

Siempre me pregunto qué motivaciones llevan al Camino de Santiago, aparte de la religiosa, pero esto es más que camino....El ciclista desconocido sabe la suya. ¿O no ? ¿O son todas y ninguna?

Seguid el mapa, con sus idas y vueltas, es muy curioso y nos cuenta mucho de este desconocido.



 

Y hablando de fatiga, ayer pasaba la peña de mi barrio, de retirada, delante de mi ventana, por última vez; pues se acaban las fiestas de San Pedro y San Pablo. Los he visto cada día: ni con su pellejo. Fatiga de otra clase. Antes se decía que "sarna con gusto no pica". Y siempre surgía alguien que añadía: "pero mortifica". 

Ya ve, Sor Austringiliana, surtido de fatigas. Con gusto o disgusto. 

María Ángeles Merino


2 comentarios:

  1. En efecto, cada uno tiene sus razones para fatigarse de una o de otra manera. Supongo que al ciclista le queda la vuelta a casa...

    ResponderEliminar
  2. Y nos cuesta entender las motivaciones de cada ser humano, tan complejas.
    La vuelta será difícil, al ciclista se le veía derrotado.

    ResponderEliminar