En junio, nació una campanilla azul en mi ventana. Han pasado diez años desde aquel día en que buscaba campanillas como las de Gustavo Adolfo Bécquer, como las de la rima XVI (43) o las de la leyenda Las tres fechas.
¿Tienen campanillas azules? pregunté a la de la floristería. Solo quedaba una pequeña maceta, algo ajada, me cobró unos céntimos, por cobrarme algo. Con más tierra se puso muy guapa y aquí siguen sus descendientes, me ofrecen el azul para oír "el viento murmurador" junto a "una maceta de campanillas azules, cuyos tallos subían a enredarse por entre las labores de granito, y unas vidrieras con sus cristales emplomados y su cortinilla de una tela blanca, ligera y transparente".
Se oyen los coches que circulan por la avenida. Ni suspiros ni vientos murmuradores. Ni castillos de granito ni vidrieras emplomadas. No son gigantes, son molinos.
¿Qué importa? ¡Son los mundos de la literatura!
Han pasado diez años, Sor Austringiliana, de aquel juego literario, bloguero y nostálgico.
Y muchos más desde aquella mi primera lectura adolescente, en un rincón del jardín del instituto.
Si al mecer las azules campanillas [*]
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento
murmurador, [*]
sabe que oculto entre las verdes hojas
suspiro yo. [*]
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento
murmurador, [*]
sabe que oculto entre las verdes hojas
suspiro yo. [*]
...
https://cvc.cervantes.es/obref/rimas/rimas/rima43.htm
María Ángeles Merino
¡Qué agradecidas son las plantas acompañándonos en nuestras ventanas!
ResponderEliminarBuenas compañeras silenciosas. 😘
EliminarQué bonitos mundos literarios nos regalas! Un abrazo 🤗
ResponderEliminarGracias por acompañarme por esos mundos. 😘
EliminarQué hermosa planta.
ResponderEliminarHermosa botánica y literariamente hablando. 😘 😘
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