Sor Austringiliana, le cuento a Su Caridad lo mismo que le acabo de contar al escritor burgalés Óscar Esquivias. Ha sido en los canalículos de Internet, en un recodo llamado Facebook, léase feisbuk.
"Esta mañana me ha dado la mano el nuevo arzobispo de Burgos.
Él iba con su negro séquito a la Catedral, yo con una amiga a dar nuestro paseo
por la Isla. Le digo a mi amiga: voy a hacer una foto a los pájaros negros.
El nuevo prelado me oye, al igual que sus acompañantes. Muy
simpático me da la mano y me pregunta cómo estoy. Yo respondo al saludo y todo
muy bien, le digo que hay pájaros negros buenos y también los del morado. Todo
muy bien, pero...
Uno de los acompañantes, uno de los pájaros negros, ha visto
necesario aclarar que mi amiga y yo éramos "rojos", en masculino. Me
he acordado de "Inquietud en el Paraíso", parecía todo de esa época".
Óscar me contesta; "Hay pájaros negros preciosos, como el mirlo, tan cantarín y simpático, mi favorito entre las avecillas".
Tiene razón, a mí también me gusta mucho el mirlo.
Óscar me contesta; "Hay pájaros negros preciosos, como el mirlo, tan cantarín y simpático, mi favorito entre las avecillas".
Tiene razón, a mí también me gusta mucho el mirlo.
Un abrazo, Óscar.
Un abrazo, Sor Austringiliana.
Sor Austringiliana, ya ve lo que le cuentan: dar la mano a su eminencia el señor obispo de Burgos y hablar de pájaros negros. Hay muchos pájaros que tienen ese color y el mirlo es uno de mis favoritos. Conozco a una tal Luz del Olmo, ¿ por qué se habrá quitado el María? ¿ otra roja? que hizo un haiku, investigue su reverencia esta estrofa nada más y nada menos que venida del japón, bueno, como le decía, ella escribió esto:
ResponderEliminarSilbo de mirlo
melodía del aire,
muy de mañana.
¿Qué le parece a su reverencia? En fin la vida que tiene sus cosas y sus entretenimientos. Toques de tocas.
La sor Pardilla
Sor Pardilla:
ResponderEliminarEl mirlo es una avecilla que habita en mi convento y nos alegra las mañanas de primavera. Es una criatura del Señor. El señor obispo se sentirá halagado si le llaman mirlo. Lo de los rojos, no entiendo, son cosas del siglo XX.
Hermoso su poema de tres versos.
Toque de tocas
Sor Austringiliana