viernes, 11 de septiembre de 2015

Palacios de Benaver, un 11 de septiembre.









Sor Austringiliana me dice que todo está muy seco, que la lluvia no bendice los campos cercanos a su ciprés. 

Ya verá su caridad, pronto llegarán las lluvias de otoño y los chopos lucirán colores melancólicos. 

Y el Ruyales dará un empujón a ese cangrejo que siempre parece estar en el mismo sitio, frente al puente. 

Ahora acompáñeme en mi paseo por la carretera, veremos las cañas como flequillos mal cortados y las huellas que las máquinas dejaron impresas en la tierra. 

Llegará a tiempo y cantará las Vísperas con sus hermanas. Se alegrará su espíritu en Dios su Salvador. 

Volverá a su ciprés, tras la tapia, a dormir el sueño de los siglos.

Palacios de Benaver, 11 septiembre 2015.



2 comentarios:

  1. ¿No ven sus caridades que el cielo está empedrado? Pues a las veinticuatro horas mojado, aunque sea poco.

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  2. Lleva razón la seña Carmen, no hay nada mejor que el saber popular y ha podido comprobar que ya los campos están mojados. Por cierto, tiene vuestra reverencia mucha ocurrencia con esos flequillos mal cortado, refiriéndose a las cañas. Tenga cuidado no sea que la madre superiora, le vaya a poner alguna que otra penitencia.

    Toque de tocas.

    La Sor Pardilla

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