Otro rinconcito para María Ángeles Merino, en diálogo con su Sor Austringiliana.
jueves, 10 de julio de 2025
Pescador que pesca un pez.
martes, 13 de mayo de 2025
La "playa" de la Merced.
Dicen que en Burgos el campo se cuela dentro de la ciudad, el bosque también, añado, frondosa arboleda acompaña al río. Ahí, en la Merced, en los años sesenta pisaba piedras con mis sandalias " cangrejeras" antes de entrar al agua, increíble, bien protegida por un flotador de cámara de Vespa. Cuidado con las corrientes, niña.
Era la playa, había otras río arriba. Poca hierba y reseca, unos pocos árboles junto al pretil. La vegetación de ribera hizo el milagro. Estos días, los árboles meten los pies en remojo. El Arlanzón viene crecido, los recuerdos brotan. Ya asoman los lirios amarillos, aguas limpias dicen.
Nunca nos bañamos en las mismas aguas, dijo un sabio griego. Otro griego insistía en que todo permanece. Los dos tenían razón.
La estatua del Sagrado Corazón ahí arriba, en la torre, Teología, otra cosa. Sigo andando, tres o cuatro puentes más. Y vuelta.
Ya ve, Sor Austringiliana, dentro del agua.
María Ángeles Merino Moya
domingo, 25 de febrero de 2024
"Un vistazo mas o menos curioso a esas orillas lujuriantes..."
Hace poco cayó en mis manos el libro Aquel Burgos sombrío donde fuimos felices del escritor burgalés Jesús Carazo y, a pesar de no coincidir en el tiempo, yo soy del cincuenta y siete y él del cuarenta y cuatro, conozco y reconozco el Burgos de su recorrido sentimental: la ciudad de la catedral gris casi negra, de los omnipresentes habitos y sotanas con sus largas ceremonias, la de los uniformes ya fueran de oficiales,"chorchis" o milicias aéreas, la del tontódromo del Espolón con encuentros chico- chica en un punto del paseo, el cine de los domingos de estreno o pipero como vía de escape, los baños en el río o en la piscina de los militares los privilegiados, las tiendas de "coloniales", los sombríos colegios de frailes para chicos y de monjas para chicas, las chachas de pueblo, la sanidad de la Casa de Socorro, las barracas en San Pedro, los bares de dudosa higiene, la autoridad que estaba en todas partes...
Fuimos felices, siempre existen luces entre las sombras. Jesús Carazo fue feliz en "Aquel Burgos sombrío", la escritura, la lectura y el teatro de aficionados acudieron en su ayuda, junto a las primeras novias. Fue un niño mimado, al parecer, eso también ayuda.
Y ahora, con un Burgos de colores, ¿con qué nos identificamos los burgaleses? Leemos al escritor:
"Aunque divide en dos partes la ciudad, el Arlanzón es quizá el río que nos une y apostaría que con él nos identificamos los burgaleses tanto o más que con la Catedral, el Espolón o el Paseo de la Isla. No hay día en que no echemos un vistazo más o menos curioso a esas orillas lujuriantes y a ese lánguido y soñoliento caudal. Sin duda, lo sentimos muy nuestro...".
"Nuestro apacible río exhibía en aquella época dos orillas ralas, amarillentas, que sólo adquirían un aspecto agradable cuando la nieve las cubría. Nada que ver con la arbórea exuberancia de los tiempos presentes..."
(Jesús Carazo en Aquel Burgos sombrío donde fuimos felices)
Así es, paisano, el río Arlanzón nos identifica. Y, como a ti, nos gusta más ahora que antes, cuando estaba pelado, amarillento, era de difícil acceso salvo en algunos tramos, e incluso escondía sorpresas vivas y poco gratas. Solo los chavales más ágiles y atrevidos salvaban el elevado pretil, mi hermano y alguno de sus aguerridos amigotes.Ya ve, Sor Austringiliana, ahora nuestro paseo favorito tiene lugar bajo los árboles y sin perder de vista el río con sus orillas "lujuriantes": un descanso para la vista, la mente, o el alma si queréis.
Leemos a Jesús Carazo. El siguiente puede ser "La tentación", caed en ella.
María Ángeles Merino
https://www.jesuscarazo.com/images/portada16.jpg
jueves, 16 de marzo de 2023
Paseo con arbolillos y haiku.
Es primavera.
Los almendros en flor,
así lo anuncian.
(Haiku de Luz del Olmo)
Gracias, amiga.
Ya ve, Sor Austringiliana, a dónde llegan estos inventos.
María Ángeles Merino
sábado, 30 de mayo de 2020
Paisajes de dentro (29)
El 2 de mayo de 2020, a las 12:34, escribí el comentario:
Gané el kilómetro al virus, en lo más parecido al campo que tengo cerca de mi casa, el parque de la Quinta y las orillas del Arlanzón. Seguro que las laderas de la sierra te han hecho los honores que un admirador entusiasta como tú merece. Nos esponjamos pisando tierra y maleza, será nuestra memoria genética de seres naturales.
Poco a poco, fase a fase. El odio si callara un poco...
Ya ve usted, Sor Austringiliana, el día a día de la primavera del coronavirus.