jueves, 31 de octubre de 2024

Sólo dinero, dinero solo.

 



Paso por delante y leo el  mensaje espontáneo, con rotulador, sobre el cristal sucio de una  cafetería largamente abandonada y recordada:  "Pobres, solo tenéis dinero". 

Los plátanos del Paseo del Espolón se miran al espejo, agitan sus ramas. Por ahí viene el peluquero, digo el jardinero, con sus tijeras. Parece que asienten.

Hace unos cuantos siglos, un cura importante del pueblo de Hita dejó escrito aquello de : "Mucho hace el dinero, mucho es de amar, al torpe hace bueno y hombre de prestar, hace correr al cojo y al mudo hace hablar ...". Y era un libro que hablaba de "Buen Amor". Lo conocemos cantado por Paco Ibáñez. O por los ecos de lo estudiado. Incluso en EGB.

Ya ve, Sor Austringiliana, sólo dinero, dinero solo. Como veis, soy fiel a la Ortografía de la RAE anterior a la de 2008. 

María Ángeles Merino




lunes, 28 de octubre de 2024

"Pájaro del agua..."

Llovía y los pajaros, en la terraza del Espolón, rebañaban platos y tazas, les habían dejado solos, era su oportunidad.

A la vuelta, les oía cantar a la lluvia, o a su buche lleno, qué sé yo.

 Enredo en el móvil, busco pájaros con lluvia y encuentro al "pájaro del agua", de Juan Ramón Jiménez. No se si al poeta le hubiera gustado ver sus versos convocados así, dócilmente abiertos, mediante un aparatejo que no gasta papel, libro, ni tinta. 

No lo podemos saber. 

Leo y siento  la "gloria mojada", las "nubes cargadas de lágrima", las "gotas de plata", el "pajaro del agua" "corazón con alas"... 

Vamos con el poeta, aunque ya no esté:  

Pájaro del agua
¿qué cantas, qué encantas?

A la tarde nueva
das una nostalgia
de eternidad fresca,
de gloria mojada.
El sol se desnuda
sobre tu cantata.

¡Pájaro del agua!

Desde los rosales
de mi jardín llama
a esas nubes bellas,
cargadas de lágrima.
Quisiera en las rosas
ver gotas de plata.

¡Pájaro del agua!

Mi canto también
es canto de agua.
En mi primavera,
la nube gris baja
hasta los rosales
de mis esperanzas.

¡Pájaro del agua!

Amo el son errante
y azul que desgranas
en las hojas verdes,
en la fuente blanca.
¡No te vayas tú,
corazón con alas!

Pájaro del agua
¿qué encantas, qué cantas?

Juan Ramón Jiménez

Ya ve, Sor Austringiliana: "¿qué encantas, qué cantas?"

Los del Espolón cantaban y encantaban.

María Ángeles Merino

https://www.poemas-del-alma.com/juan-ramon-jimenez-el-pajaro-del-agua.htm

domingo, 27 de octubre de 2024

Vuelan hojas y tildes

 


A los niños, un escaparate les ofrece juguetes "galacticos" que no galácticos. Es otoño, caen las hojas y , al parecer, las tildes también. Vuelan. Y yo las atrapo, es un pasatiempo como otro cualquiera, sobrina mía. El que tuvo retuvo y ...

Ya ve, Sor Austringiliana, "guardó para la vejez". 

¿Vejez? 

María Ángeles Merino

sábado, 26 de octubre de 2024

La luz de los sentimientos



 Atrapa el sol de la tarde y la paleta de los colores de octubre, ahí, sobre los árboles y la torre de la Merced. Así se lo pedí a mi sobrina, mientras dábamos un paseo, al final del Espolón, a ella le salen más bonitas las fotos del móvil. Amarillos, verdes, naranjas, algún marrón resiliente, la luz, nunca es como la de verdad, pero aquí queda el momento.

 Recuerdo cuando nos reíamos de los japoneses, cámara en mano siempre. Ahora somos todos japoneses, en un vano intento de copiar lo que no se deja copiar y hace bien.Tal vez lo de la caverna de Platón sea esto. Sombras. La estatua del Corazón de Jesús espera a algún ave cansada y desorientada.

Ya ve, Sor Austringiliana, la luz de los sentimientos.

María Ángeles Merino

miércoles, 23 de octubre de 2024

La conciencia contada

 

 Viene de "La arañita campeña", mi otro blog.

¿Ensayo dialogado? ¿Novela dialogada? ¿Libro didáctico? A saber, lo de los géneros literarios es resbaloso.

Tres libros, la vida, la muerte y ahora : "La conciencia contada por un sapiens a un neandertal".

Juan Luis Arsuaga y Juan José Millás en su peculiar conversación, durante pequeñas excursiones científicas que marca el primero, el Sapiens, el sabio, el que no se apea del materialismo; mientras el Neandertal, el hombre de letras, se agarra al clavo ardiendo de un puntito de espiritualismo y se gana las broncas, pobre Juanjo con su "pensamiento mágico" y su tozudez. 

Dos personas reales reales, al paleoantropólogo lo he visto multitud de veces aquí cerca, pero devienen en personajes. Ni siquiera son amigos, dicen, se citan en el portal y nunca han estado ni en casa de uno ni en casa de otro. Un poco de don Quijote y Sancho, un poco de Sherlock Holmes y Míster Watson. Elemental, mi querido Millás. Son ellos mismos, con el punto hiperbólico que da la literatura. Aunque hay quien asegura que Arsuaga es igualito igualito. Pronto van a presentar el libro en el MEH, a ver si conozco a Millás, que asistirá con gafas polarizadas y sin ropa de Decathlon. 

Escribo, de forma desordenada, las preguntas que se me han quedado aquí, en mi corteza cerebral y no sé cuánto tiempo perdurarán. 

¿Es lo mismo el cerebro que la mente? ¿Dónde vive nuestra conciencia? ¿ Dónde el recuerdo? ¿Cuando aparece el "yo"? ¿Cuál fue nuestro primer recuerdo? ¿Cómo fue la muerte de Ratoncito Pérez vivida por el niño Juanjo? ¿Qué está viviendo el nietecito de Arsuaga ante el espejo?  ¿Se puede comparar nuestro cerebro a un ordenador? ¿Cuál sería el hardware y el software? ¿Cada neurona sería un ordenador con sus propias reglas? ¡Anda lío! ¿Millones de ordenadores en una caja cerrada y aislada? ¿Cómo se conectan las neuronas? ¿Cuál fue el gran descubrimiento del gran Ramón y Cajal?  ¿Por qué el sentido del olfato es puro cerebro y los demás no? ¿Lo de la magdalena de Proust es todo un experimento neurocientífico?  ¿Conocemos solo a 150 personas, las que nos corresponden por el tamaño de nuestro cerebro? ¿Por qué son importantes los símbolos? ¿ Nos permiten ampliar nuestras relaciones interpersonales mucho más allá de los 150? ¿Cómo es la conciencia compartida de las abejas y los insectos sociales? ¿Y Dios? ¿Dónde está Dios? ¿En la Catedral de Burgos? ¿En una cantata de Bach? ¿ En la luz? ¿ En nuestra mente? 

Un libro que os recomiendo. Un viaje que comienza con la famosa magdalena de Proust y termina en el cimborrio de la Catedral de Burgos, en todo lo alto. El organista tocaba: "Jesús, la alegría de los hombres".

Más preguntas que respuestas, un científico que sabe decir: " no lo sé". Así debe ser.

"Y el suelo se fue abrigando con hojas, se fue vistiendo de otoño" cantaba Serrat. Un sentimiento  ahí dentro, en la caja misteriosa, mientras piso hojas y hago ejercicio de mi memoria. ¿ Por qué hay cosas que se recuerdan mientras otras se olvidan? 

Ya veis, la conciencia.


María Ángeles Merino

Escuchamos la citada cantata de Bach, "Jesús, la alegría de los hombres", la música más creyente que conozco. 


https://www.youtube.com/live/GLGEsrhPEmc?si=xLUrcMMP9DcmmhoC

domingo, 20 de octubre de 2024

De acebos de verdad y de hartazgos.







Los acebos asoman al Paseo de la Isla, lucen los botones rojos y las hojas pinchonas, tan perfectas en su arquitectura, tan remedadas por el burdo plástico y el "brillo brilli". 

Los mostradores de los supermercados ya se aburren de tanto rojo y dorado, del turrón y el chocolate, a la espera de hartazgos. "Todo hartazgo es malo, pero el navideño, malísimo", parafraseo al doctor Pedro Recio de Tirteafuera cervantino. Aquí ni perdices, ni latín. Algún Sancho Panza sí.


 Recordáis del Quijote, en el capítulo 2,47: 

"Desa manera, aquel plato de perdices que están allí asadas y, a mi parecer, bien sazonadas no me harán algún daño.

A lo que el médico respondió:

—Esas no comerá el señor gobernador en tanto que yo tuviere vida.

—Pues ¿por qué? —dijo Sancho.

Y el médico respondió:

—Porque nuestro maestro Hipócrates, norte y luz de la medicina, en un aforismo suyo dice: «Omnis saturatio mala, perdicis autem pessima». Quiere decir: ‘Toda hartazga es mala, pero la de las perdices malísima’."

Que todavía estamos en octubre, otoño es lo que toca. Y pisar hojas, con las ramas que desgajó el viento. Ya no me acuerdo qué nombre le pusieron. Al viento quiero decir.

Ya ve, Sor Austringiliana, acebos de verdad y hartazgos navideños por venir. 

No, no soy amiga del "Grinch" antinavideño, ése es un amargado. 


María Ángeles Merino

Como música de fondo, October de U2.


miércoles, 16 de octubre de 2024

Frente a la Escalera Dorada y en Pellejería, un obispo que tomó decisiones.



El pasado jueves, daba fe de dónde me encontraba y escribía:

"Ahora frente a la imponente y bellísima Escalera Dorada de la Catedral de Burgos, con la profesora Adelaida Sagarra que nos hablará del obispo Juan Rodríguez de Fonseca "El hombre de las decisiones americanas". Decisiones que cambiaron el mundo estuvieron en sus manos."

La exposición de la profesora fue impecable , como nos tiene acostumbrados, en su línea de combatir leyendas negras. Nos acercó a una figura clave, poco conocida  de nuestra Historia, desapercibida, incluso delante de la  puerta de Pellejería que él mandó construir ahí, a un lado de donde estamos. Desde Fernan González la podéis contemplar, pues la verja suele estar cerrada. Alli tenéis a  sus santos patronos, en el episodio de su martirio: los dos Juanes, el Bautista decapitado y el Evangelista al fuego en la olla. Y, en el arco superior, la Gloria con mayúscula: el obispo postrado ante la Virgen y tres ángeles músicos.


Una fachada renacentista y plateresca, obra de Francisco de Colonia, que en 1515 todavía bebía del último gótico, para mayor  gloria de Juan Rodríguez de Fonseca: arzobispo y obispo en varias sedes, humanista, político de confianza de los Reyes Católicos, diplomático, financiero, organizador de la política de Indias y de expediciones de la magnitud de la Ruta Especiera que dio en Primera Vuelta al Mundo, la de Magallanes-Elcano, y dos de los viajes de Cristóbal Colón.

La profesora Sagarra nos insinuó que tambien el obispo podía estar presente allí de alguna manera, Tal vez alguien pensó en espíritus, no es mi caso, en una catedral tan unida a sus trabajos, junto a la artística escalera renacentista, obra de Gil de Siloé, que el mismo ordenó levantar para evitar que el pueblo utilizara la Puerta de la Coronería como un atajo desde la parte alta a la parte baja de la ciudad. Sí, y existen actas que hablan de balidos y ruidos de caballerías, suelen contar los guías a los turistas. 

Nacido en Toro, pertenecía a una de las familias más ilustres de la Corona de Castilla, de linaje judío y portugués. Era un hombre preparado e influyente, "un audaz de escritorio" como lo define Adelaida Sagarra.

 Audaz, muy audaz; pero a la vista del obispo con su "papadita", la doble barbilla, no puedo menos de pensar en los marineros que iban en aquellos barcos, hacinados en un cascarón de nuez, enfermos de escorbuto, con hambre, sed y miseria, sin saber dónde estaban, tal vez planeando la caza de una rata. Existen muchas clases de audacia, no menosprecio la de Fonseca.


Al final de la conferencia, un mexicano  manifestó su agradecimiento a la conferenciante por su exposición y su punto de vista respecto al supuesto "perdón" que debería pedir España, no estaba de acuerdo. Adelaida tampoco. 

Al salir, una foto y un vistazo a la estrella del cimborrio, desde el crucero, algo que no siempre es posible. 


Ya ve, Sor Austringiliana, un obispo tomó decisiones que cambiaron el mundo.

 Pero todos los bienes del mundo pasan presto y su memoria. Sí, salvo la fama y la gloria.

 Como fondo a la entrada, escuchamos a Juan del Encina, poeta y músico, tocayo y contemporáneo de nuestro hombre.



María Ángeles Merino

https://www.archiburgos.es/2024/10/08/conferencias-v-centenario-muerte-obispo-rodriguez-fonseca/

viernes, 11 de octubre de 2024

Mercados de antes, vida de antes.

 




Hoy ha sido el último día del Mercado Norte de Burgos, después de 57 años. Enfrente espera el edificio del mercado provisional que empezará su actividad la semana que viene. Y el viejo volará, literalmente, luego el futuro es incierto. 

Ahí queda su recomendación, la mejor: "Come bien". He comprado queso y membrillo y he deseado buena salida y entrada a la quesera y a su hija. Todo lo que llega a su fin nos pone melancólicos, sobre todo a partir de cierta edad. ¿Por qué será? 

Y yo recuerdo un mercado más viejo que este, ahí donde la estatua del toro, era de hierro y algunos puestos daban a la calle. Alrededor, gente del campo con su mercancia en el suelo. Mi tía me llevaba "a La Plaza", cogida de la mano, y todo mi interés se centraba en la caja de cristal de los polluelos amarillos, al calor y a la luz de una bombilla.

Ya ve, Sor Austringiliana, lo que llega a su fin. Mercados de antes, vida de antes. 

Y voy y pongo a "Mocedades", "El vendedor". Cómo estamos, María de los Ángeles. 

"¿Quién quiere vender conmigo la paz de un niño durmiendo, la tarde sobre mi madre y el tiempo en  que estoy queriendo..."

Gracias a todos los comerciantes del Mercado Norte, a los que están y a los que estuvieron.

María Ángeles Merino

http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/2024/10/mercados-de-antes-vida-de-antes.html



miércoles, 9 de octubre de 2024

Comprad, comprad, benditos.

 


¡Compra! ¡Compra!... Un espontáneo con rotulador lo escribe repetidas veces, como respuesta vehemente al mensaje publicitario de la bolsa gigantesca: "Vive el comercio del Centro". 

El móvil me lleva a una vieja canción de Mecano: "Busco, busco, busco entre los trapos, busco, busco, algo barato ..".

Bueno, soy bastante rancia, de ropa y calzado compro lo justo, poco, y  me agobia la marea de consumidores que descuelga, desdobla y arroja sin miramientos, el que venga detrás que arree.  Y en cuanto lo de comprar en el centro, lo hago cerca de mi casa, que ya es centro, aunque no centro centro, qué pereza, si puedo no voy más lejos. 

Comprendo que el comercio y sus trabajadores tienen que vivir, comprendo también al del rotulador, consumismo o con su mismo...

Ya ve, Sor Austringiliana, después al armario, otro agobio y eso que compro poco. 

María Ángeles Merino


miércoles, 2 de octubre de 2024

Llega octubre y los libros se cruzan.

 





 Viene de "La arañita campeña", blog en el que suelo hablar de literatura. 

Llega octubre y los libros se cruzan.

¿Cómo era aquello de la escuela? Treinta días trae noviembre, con abril, junio y septiembre" Eso es, septiembre. Y sigo que "los demás traen treinta y uno, menos febrero el mocho que trae veintiocho y la vieja que los contó veintinueve sacó". 

¡Una vieja! Cuando aprendí esa retahíla, seguro que tenía una  idea peculiar de como era una "vieja": de negro y con pañolón, encogida, arrugada, algo siniestra, ay, los cuentos o la esperanza de vida, a saber. 

A lo que iba, el día treinta se acababa septiembre y al día siguiente saludaba a octubre, con la hojita del calendario en la ventana y las campanulas moradas azuladas de ecos becquerianos  que lucen ahora su ropa bonita de primeros de otoño. Luego, adiós, hasta la próxima floración, en primavera creo recordar.

Empezamos octubre. Aparte de otras tareas de las que no se cuentan en los canalículos de Internet, dejo un libro y cojo otro. 

Terminé "Trampas de niebla" de José Antonio Abella, lo tomé prestado con el cariño de quien está despidiendo a un amigo. 

 En sus primeras páginas no conectaba, uy estas fantasías no van contigo ni conmigo ;  pero luego se abrió la puerta,  entré y caí presa en las "trampas de niebla", unos relatos que cuentan mentiras, ficciones en un ficticio Eliambroz, pueblo del norte de Castilla, para poder contar magistralmente la verdad de las redes crueles en que viene envuelta  nuestra historia desde el mil setecientos y pico a nuestros días, con un Antiguo Régimen que no terminaba, o termina, de fallecer: esclavismo, caciquismo, guerras carlistas, guerra civil, persecución del maquis, represión obrera, ay los curas, fascismo, bolchevismo, antiecologismo, ultraderecha de nuevo pero viejo cuño... A todo eso se suman las redes de nuestra vida personal que también nos enredan. 

Los españoles, pájaros atrapados en redes invisibles. Pobres pájaros con sus corazones comidos en un revuelto. ¡Que pena terminar un libro así y ya no puedo hablar con su autor! ¿Qué cosas de tu propia vida, José Antonio, hay en este libro? Además de tu fecha de nacimiento, que incluyes al final, en un listado cronológico. 

Tomé prestado otro libro completamente distinto, de un escrítor al que le estoy poniendo a prueba: Juan Manuel de Prada. No encontré en las estanterías el que buscaba, me llevé "Me hallará la muerte". Sí, suena el título a lo que suena. A ver, os dejo que tengo que hacer todo eso que no se cuenta en redes.

Ya veis, lecturas que se cruzan.

Ya ve, Sor Austringiliana, seguimos.

María Ángeles Merino y Sor Austringiliana que tanto monta. 

https://aranitacampena.blogspot.com/2024/10/llega-octubre-y-los-libros-se-cruzan.html

https://www.ediciones-valnera.com/?product=trampas-de-niebla

https://www.lecturalia.com/libro/74702/me-hallara-la-muerte