Y ya está aquí el otoño más otoño, para disfrutarlo una mañana soleada, como la de ayer. Y para que la máquina diga que acumulo imágenes similares. Similares, puede ser. Iguales nunca, apreciado algoritmo. Llevamos unos diítas como para meter la cabeza bajo el ala.
La tragedia de la DANA nos recordaba con dolor nuestra fragilidad ante las fuerzas naturales y la incapacidad para manejarlas. Al mismo tiempo, el ascenso del conocido energúmeno mayor del planeta nos llevaba a dudar de nuestra condición de "Homo sapiens", incluso "Homo sapiens sapiens". Seguro que el menos espabilado de los austrolopitecos conocía por dónde crecía el río con las lluvias y a qué congénere no convenía permitir organizar la búsqueda del alimento.
En la conferencia del MEH del viernes, Juan Lerma, un neurocientífico muy pedagógico, nos daba el dato de ochenta mil millones de neuronas que se conectan a traves de sus neurotransmisores, millones y millones tambien.. ¿Tantas? ¿Tantos? Y luego se interconectan las de unos con las de otros y pasa lo que pasa.
Aquí una jubilada, un domingo, a la hora del desayuno, publicando fotos otoñales.
Ya ve, Sor Austringiliána, las neuronas la que lían.
María Ángeles Merino
https://www.youtube.com/live/3oR5GAhRz8E?si=fsgwL4SjFtqpIQh-