domingo, 21 de septiembre de 2025

Hace "solo" cincuenta años.


Ayer, comenzaba el paseo aquí, con mis pensamientos en el pasado, uno cercano y otro ya sentido como lejano, pero cerca...

Al fondo, el sol daba sobre un edificio querido y bien conocido, calor sobre la que fue mi aula.

 A la derecha, al pie de las escaleras, el frío helador de la historia. Algunos fríos  cumplen ahora "solo" cincuenta años. Yo tenía dieciocho, legalmente no era mayor de edad, eran los veintiuno. Una cría que creía lo que le contaban en casa y en la familia.

En aquel septiembre, tal vez mis preocupaciones no fueran más allá del curso que empezaba, la dictatorial  profesora de Geografía,  o la historia amañada del libro de texto, no la que estábamos viviendo aquí, aquí mismo, el horror. 

La Historia todavía no era Historia, no lo es cuando se vive. Cuando murió Franco, dos meses después, yo estudiaba, qué bien tengo tiempo...la de los antiguos griegos y romanos. Cuando se legalizó el Partido Comunista, aquella Semana Santa, me pilló con un trabajo sobre...la Revolución Francesa. 



Sigo desde el Palacio de Capitanía General, por la plaza de Alonso Martínez hasta la iglesia de San Lorenzo, luego lo de siempre: Plaza Mayor  Espolon, paseo de la Isla hacia delante y vuelta. Hablo con una amiga. Un poco más allá...  





Cerca, demasiado cerca.

Ya ve, Sor Austringiliana, un "siniestro engranaje".

María Ángeles Merino Moya



https://elpais.com/eps/2025-09-14/las-ultimas-balas-del-franquismo-asi-funciono-el-siniestro-engranaje-de-los-fusilamientos-finales-de-la-dictadura.html

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Vestidita de azul



Y la Plaza Mayor vestidita de azul, como la muñeca. Cosas de Google. Y menos mal que la Catedral no me la puede pintar. No le doy ideas, por si acaso.

Guapa de todas maneras, irregular ella, qué voy a decir yo de un espacio que transito un día sí y otro también. Incluso la conocí con árboles y un jardín. Más sucia y gris, eso sí. 

Y guarda algún misterio irresoluble, las banderas del Zar entre otros. Burgos no te dejará frío.

"Song, song, blue song" sonaba en el baile 'agarrao" en los setenta. Burgos era muy blue, en otro sentido. Ay, Dios, alguien recordará la discoteca Roma o la Garrocha donde se encendía de pronto  la luz y vigilaba la moral un señor con bigote, militar por supuesto. María Ángeles, deja al abuelo Cebolleta. Hay azules y azules. 

Me dicen que, en inglés, "blue" es también triste. 

Ya ve, Sor Austringiliana, azul. 

María Ángeles Merino Moya



martes, 16 de septiembre de 2025

Color dorado de septiembre y el "cipresito".

 



Ya veis. El color tostado de septiembre, en el trigal de las monjas, en Palacios de Benaver, pueblecito del páramo burgalés. Y el azul del cielo azul. 

El campo ya dio su fruto y la paja cobijó los nidos de codornices, me cuentan...

 El ciprés apunta al cielo y da sombra a sueños de siglos. 

La tapia, el palomar y el cerro, en la cabecera de mis dos blogs, donde atrapo ráfagas de la vida que pasa delante de mis ojos. 

Tocarán  a vísperas en el  monasterio de San Salvador. Como cada tarde, las monjas se apresurarán e irán al coro. Son muy poquitas ahora, dicen que se irán.

Ya ve, Sor Austringiliana, el sol sigue su camino sobre el cielo y la tierra, sobre los sueños bajo el ciprés y rumbo al equinoccio.

Mi sobrina Paola me envía la foto del "cipresito". Gracias, cariño. 

María Ángeles Merino Moya

viernes, 12 de septiembre de 2025

Dos "catedrales" en línea.Y la luna.




Ayer, le pedí a mi amiga Loli Castro Merino que me pasara su foto de la "catedral de Burgos" de cartón, la  que acababan de montar en el Paseo de la Evolución.

Charlamos. Atrapaba muy bien el ambiente: la gente curiosa alrededor de la novedad y el no hacer nada con buena temperatura. Más la luz cálida de los colores de las ocho de la tarde, un  jueves, casi en otoño. Gracias, Loli. Y, por supuesto, gracias a los voluntarios que lo han hecho posible.  

Ya de noche, al salir de una charla en el MEH, la de Benjamina, quise atrapar a las dos en línea, mi móvil no era el único en ese empeño de cámaras. 


La Catedral de Burgos, la de verdad, exhibía con guasa sus viejas piedras iluminadas. La luna también se apuntó al evento. 


Ya ve, Sor Austringiliana, en cartón. 

En Clave de Calle se llama el evento municipal. 

María Ángeles Merino Moya

https://www.diariodeburgos.es/noticia/zb2d77c62-a1bd-4a0a-af6566028ab34efc/202509/mas-de-90-personas-para-levantar-una-catedral-de-carton

https://www.youtube.com/live/MinRjGjFQ_g?si=Kz7wUaYotKSH-KON

miércoles, 10 de septiembre de 2025

El equilibrio de Miguel Delibes y un jersey.

 







Ayer entré a la exposición, "Ángeles el equilibrio de Miguel Delibes". Un ratito y me iba fijando en cosillas: su foto de boda sin vestido blanco, toda una transgresión, la máquina de escribir diminuta, el mejor regalo,  o la mujer burguesa, nada amiga de cazas ni de pescas, lo cuenta su hija, pero que ahí estaba con una caña de pescar y un abrigo apto para el campo...Grande. 




María Ángeles Castro, la gran "Señora de rojo sobre fondo gris", la que borraba  la "pesadumbre de vivir" en un ser humano tendente a la depresión y al pesimismo, al principio no demasiado inclinado hacia los caminos literarios. Ella los iba señalando, una mujer lectora, qué peligrosa mi tocaya...


Novia paciente, madre de siete hijos, carrera mucho más difícil que la de Filosofía y Letras, gestora económica, agente literario casi, esposa con paciencia de cazador y pescador...Amor con mayúsculas.

Un jersey gris, primorosamente tejido y rematado, con sus agujas y su coqueto estuche de madera, buena tejedora. "Los" y "las" que nunca tejimos ni una bufanda sabemos de la dificultad.

 Un Código de Conercio donde María Ángeles señalaba, con lápiz de labios, los artículos que el opositor Miguel ya soltaba de carrerilla. 

Y un pésame, qué difícil es escribir un pésame, el del pintor Vela Zanetti a un Delibes destrozado por la muerte de la compañera de vida que no llegó a envejecer.  Maldito tumor cerebral, fulminante. "Señora de rojo sobre fondo gris". 


Todo esto pensaba ayer, tengo que volver y buscar más cosillas, detalles que hablan mucho y claro. 


Os la recomiendo.

Ya ve, Sor Austringiliana, el equilibrio grande de un grande. Y un jersey.

María Ángeles Merino



jueves, 4 de septiembre de 2025

"Cid hincado de hinojos"

 





Esta mañana he pasado por la Llana de Afuera, frente a la Catedral, para conocer la escultura, recientemente instalada:" Cid hincado de hinojos",  del artista burgalés Óscar Martín. 

El autor nos invita a pasar la mano por el hueco dorado de la espada cidiana, mortero, bronce y acero que nos darán fuerza y confianza para seguir nuestro camino. Al pie de la obra, leemos unos versos, 52-54, del Cantar de Mío Cid: 

"Partiose de la puerta,          por Burgos aguijaba;

Llegó a Santa María,          luego descabalga;

Hincó los hinojos,          de corazón rogaba.

La oración hecha,          luego cabalgaba;

..."

El Rey lo ha ordenado, la niña de Burgos se lo dice, nadie puede abrir la puerta al Cid, llega a Santa María, descabalga, se arrodilla, reza y cabalga de nuevo. Es el Cid del Cantar, hay tantos cides...

Azul y dorado, combinación de colores que acaricia la vista. Un hombre arrodillado y apoyado en su espada, fundido en arquero, apuntando con su flecha. ¿Oro es lo que busca Rodrigo Díaz de Vivar? Pongo la mano en el círculo dorado. 

Los amantes de las palabras viejas celebran los "hinojos". 

Los turistas escuchan al guía: el Cid no vio la Catedral gótica, ni la catedral de catedrales de la capilla del Condestable, su "Santa María" era románica y más chiquita. 



Ya ve, Sor Austringiliana, el Cid, otro Cid, uno más.

En los tejemanejes municipales para contratar artistas no entro. Yo solo os cuento lo que la vista de la escultura me ha sugerido. 

María Ángeles Merino Moya

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/texto-modernizado-del-cantar-de-mio-cid--0/html/0175c3aa-82b2-11df-acc7-002185ce6064_6.html#I_1_

https://www.elcorreodeburgos.com/cultura/250901/237579/energia-cid-palpa-catedral.html

martes, 2 de septiembre de 2025

Laurel cerezo. Baciyelmo botánico.





 Cerezas de cerezo, hojas de laurel. Ni laurel ni cerezo, laurel cerezo. Lo encontré una mañana fresca de un día que sería de calor y pensé en el baciyelmo de don Quijote, ni bacía ni yelmo. 

Cerezas que no se comen, laurel que no echamos al guiso ni corona cabezas.

Me acerco al cartelito y me informo de sus utilidades, que las tiene. Me gusta la vocación de jardín botánico que posee mi paseo de la Isla, con sus paneles informativos. Los vandalizan a menudo y alguna vez, pocas, brotan "sabios" que  los corrigen, rotulador en ristre, Quijotes de la Botánica. 

Estoy muy quijotesca esta mañana. Retomo un apunte de los días de calor de agosto, hoy que es ya septiembre y hace fresco. Oigo las noticias: un país polarizado, donde unos ven bacías otros ven yelmos, nadie acierta a ver "baciyelmos". ¿Algo de razón el otro? Nunca. 

Ya ve, Sor Austringiliana, nada es lo que parece,  o puede ser un baciyelmo. 

María Ángeles Merino

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte1/cap44/cap44_03.htm

https://es.wikipedia.org/wiki/Laurus_nobilis