Teresa obró mucho para fundar sus conventos, no sabemos si callaba con la boca, con la pluma no callaba. Andariega y escritora.
¿Por qué escribía? Siempre nos dijeron que era por mandato de sus directores espirituales. Era esa una buena coartada, estoy segura de que la escritura era para ella una imperiosa necesidad.
"Callar y obrar"
En el libro que acabo de leer, el protagonista Fidel recuerda las palabras de don Cándido, un viejo profesor de instituto, que siempre les aconsejaba escribir. Los chiquillos se lo tomaban un poco a broma, ¿escritores ellos? Copio aquí un poco:
"La escritura es un modo de materializar el pensamiento, pues el puro pensamiento es evanescente...El pensamiento es como humo, pero la escritura es materia. Los pensamientos escritos se convierten en conceptos sólidos que pesan, miden y hasta tienen sabor y olor...". *
Vamos a materializar un poco nuestro pensamiento para que no se desvanezca, Sor Austringiliana. Solo atrapamos alguna ráfaga en este modesto blog de sentimientos y lecturas. Callar y escribir. A veces, en la mitad de la noche, basta con pensar como si lo fuéramos a escribir. Ordenamos y el orden nos da claridad. Y comprendemos. Y no olvidamos.
María Ángeles Merino
*El libro es la novela La sima de José María Merino. Sobre la Memoria.
A mí me gusta vindicar lo efímero, es decir los libros no escritos.
ResponderEliminarDe lo no escrito se nutre lo escrito, todo un océano de pensamientos.
ResponderEliminarMe encantas
ResponderEliminarsaludos desde la playa
Gracias, saludos.
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