Me asomé al mar de invierno, un 4 de enero. Playa del Saladillo, Estepona, Málaga.
Recordaba que:
¡Castellanos de Castilla,
nunca habéis visto la mar!
¡Alerta, que en estos ojos
del sur y en este cantar
yo os traigo toda la mar!
¡Miradme, que pasa el mar!
(Rafael Alberti)
Querida "Austrin"; perdona la familiaridad pero es que el nombre es muy largo. Y yo sé lo que es eso.
ResponderEliminarYa veo que de vez en cuando te dejan irte a echar una cana al aire. Si no te hubiera llamado el Señor, podías haber sido una buena fotógrafa. Me encanta la foto de las piedras.
Recibe un respetuoso abrazo de María de la Purificación, Puri, para los mortales.
Desde aquí mis saludos, por supuesto, respetuosos, a la nueva sor que la visita a vuestra reverencia y que lleva el santísmo nombre de María Purificación. Pocos mortales entran por aquí. Esto está reservado sólo para los entes que nos atrevemos, como vuestras reverencias, a introducirnos en los cananiculos, perdón porque nunca sé como escribirlo, y transitar por aquí.
ResponderEliminarEStoy con vuestra reverencia María de la Purificación que esas fotos del mar en invierno y de esa parte del sur de esta nuestra ESpaña ¡QuÉ pobrecita como anda ahora! Eso pasa por el ateísmo y descrédito que han traido los años, digo que las fotos, es que me voy, están muy bien para hacernos una idea, al menos yo, de cómo es ese mar inmenso que tan generosamente el Todopoderoso nos ha dado.
Sor Austringilian ¿Cómo pudo desplazarse hasta allí? Yo, esta humilde sor Pardilla, no he llegado esos sitios que dicen son tan cálidos, aún siendo un espíritu como soy y es que los privilegiados lo son tanto en vida como ya en muerte.
Inclinación de cabeza para una y para otra de esta que lo es
La Sor Pardilla.
Vuelvo a este remanso de paz en el Señor, que es el sitio de Sor "Aus", para saludar a Sor Pardilla. (por alusiones).
ResponderEliminarEstoy en un situación difícil porque soy mitad mortal y mitad de lo otro, de mortal me llaman Puri, y de lo otro, -siguiendo su ejemplo-, me llamaré, Sor Pucela.
Esto es un poco coñazo (perdón a veces me puede más lo mortal) porque así soy vulnerable a todo.
Un saludo para sus espiritualísimas mercedes, y un abrazo en el Señor.
Sor Pucela.
Bienvenida, sor Pucela, a este rincón bloguero solitario.
ResponderEliminarTambién yo tengo esadualidad, alabado sea Dios. Mi alma gemela María Ángeles, tiene mucho de mí, pero no soy yo; aunque algunos la hayan mis medievales frases, gente que no entiende de literatura...ni de nada. Y anduvieron como locos rastreando los canalículos de Internet más limpios,buscando suciedades que sólo estaban en su cabeza.
Respetuoso abrazo de:
Sor Austringiliana