Cerezas de cerezo, hojas de laurel. Ni laurel ni cerezo, laurel cerezo. Lo encontré una mañana fresca de un día que sería de calor y pensé en el baciyelmo de don Quijote, ni bacía ni yelmo.
Otro rinconcito para María Ángeles Merino, en diálogo con su Sor Austringiliana.
martes, 2 de septiembre de 2025
Laurel cerezo. Baciyelmo botánico.
Cerezas de cerezo, hojas de laurel. Ni laurel ni cerezo, laurel cerezo. Lo encontré una mañana fresca de un día que sería de calor y pensé en el baciyelmo de don Quijote, ni bacía ni yelmo.
lunes, 9 de diciembre de 2024
Cenicientas y Marcelas
Frente al Arco de Santa María, al comienzo del puente, ha brotado un adorno navideño en forma de carroza de Cenicienta y allá van a subirse y hacerse la foto, más las niñas que los niños, más las mujeres que los hombres; aunque sepan bien que el sueño de ir al baile a encontrar el príncipe azul, o la princesa azul, es una fantasía solo de cuento.
Es literatura y existen muchas versiones, algunas antiquísimas. Se pierden en la noche de los tiempos, como se suele decir en frase hecha.
Y leyendo, estoy con Benito Pérez Galdós, en el Episodio Nacional 25 "La campaña del Maestrazgo", entre la barbarie de la primera guerra carlista, conozco a "la monja Marcela", un personaje galdosiano que bebe de otro cervantino que lleva el mismo nombre, una "anticenicienta".
Voy al capítulo 1, 14 del Quijote a recordar a aquella libérrima pastora Marcela que proclama:
Marcelas en la soledad y Cenicientas que van al baile, nacieron libres.
Como muy cerca está la escultura de la castañera, me viene a la cabeza que "nadie os va a sacar las castañas del fuego". Ya lo saben los niños y niñas, son cosas de los cuentos que cuentan mentiras para contar verdades.
Ya ve, Sor Austringiliana, "yo nací libre".
María Ángeles Merino
https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte1/cap14/cap14_02.htm
domingo, 20 de octubre de 2024
De acebos de verdad y de hartazgos.
Los acebos asoman al Paseo de la Isla, lucen los botones rojos y las hojas pinchonas, tan perfectas en su arquitectura, tan remedadas por el burdo plástico y el "brillo brilli".
Los mostradores de los supermercados ya se aburren de tanto rojo y dorado, del turrón y el chocolate, a la espera de hartazgos. "Todo hartazgo es malo, pero el navideño, malísimo", parafraseo al doctor Pedro Recio de Tirteafuera cervantino. Aquí ni perdices, ni latín. Algún Sancho Panza sí.
Recordáis del Quijote, en el capítulo 2,47:
—Esas no comerá el señor gobernador en tanto que yo tuviere vida.
Que todavía estamos en octubre, otoño es lo que toca. Y pisar hojas, con las ramas que desgajó el viento. Ya no me acuerdo qué nombre le pusieron. Al viento quiero decir.
Ya ve, Sor Austringiliana, acebos de verdad y hartazgos navideños por venir.
No, no soy amiga del "Grinch" antinavideño, ése es un amargado.
María Ángeles Merino
Como música de fondo, October de U2.