En una mañana de diciembre y de domingo, los pensamientos piensan, es lo suyo, a la sombra melancólica del sauce llorón del Vena.
Las gotitas de agua se desperezan y repasan el laberinto de la telaraña; no se caen, no se pierden, qué gran hilandera la señora tejedora, qué bello circuito tramposo. Nosotras, todo agua, fuera el hielo, no vamos a ser menos. Los pensamientos, juguetones en un cuento infantil.
El río ríe y una niña pasa el puente.
Ya ve, Sor Austringiliana, los pensamientos en una tela de araña.
María Ángeles Merino
Muy interesante y bonita, esa telaraña formada por las gotitas de agua y es verdad que sor Austringiliana podría inventar un cuento sobre la telaraña y el agua.
ResponderEliminarToque sin tocas
La sor Pardilla
Los cuentos viven en nosotros.
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