jueves, 9 de enero de 2025

La lluvia y un perro perdiguero.

 

Estatua del perro perdiguero

" Atravesar el centro", Guido Palmadessa. 

Ayer, la lluvia agitada por el viento no me dejó ir muy lejos, en mi paseo. Mi intención era ir a leer a Santa Teresa, El libro de la vida, cosas del Club de lectura de La Acequia, junto a su último convento fundado; a ver si las piedras que la conocieron me inspiraban algo distinto de las herejías que venían a mi cabeza con el citado libro. ¿Y nos lo cuentas con la imagen de un perro?

Sí, con el monumento al perro perdiguero de Burgos, raza autóctona de aquí, un can de no muy bella estampa, algo baboso, pero amigo de cazadores y enemigo de perdices. Allí terminó el paseo. 

Al llegar al puente de San Lesmes ya me daban ganas de dar la vuelta, pero adelante. Al pasar por delante de la puerta del CEIP Arlanzón, mi viejo cole, la vi abierta y tuve que echar una mirada, a ver si la niña María Ángeles andaba por allí todavía con su chalina de lunares. Un papá, ahora son papás, recogía en los brazos a un niño muy chiquitín que la profesora, bata de colores y dibujitos, le entregaba. ¿Ahora van tan pequeños? Empiezas a no estar al día en cosas de escuela, bueno ya llovió. Y llovía, Santa Teresa puede esperar. Vuelta a casa.

En el grafiti de la calle Hortelanos, candidato al premio mundial, la lluvia lustraba los  colores de las hermosas bailarinas esforzadas. Belleza. 

El Mercado Norte me sugirió la compra de algunas hortalizas, me atendió una simpática vendedora  cubana de Palenzuela, Sí, mi niña, el primer pueblo de Palencia si vienes de Burgos. 

Todavía pegué la hebra con otra jubilada conocida que iba a comprar cuajadas a Mari Carmen, hay que vigilar mucho la fecha. La lluvia repiqueteaba en el tejado metalico, una música nueva para los vendedores, acostumbrados al viejo mercado que espera enfrente la voladura. 


Salí del mercado, con mis pimientos y mis cebollas, y me quedé mirando a la estatua del perro perdiguero. El agua lo había requetelavado y las gotas brillantes embellecían un "pongo" que nunca me llamó la atención. Recordaba a mi perro Curry, que alguna vez le echó un buen responso de ladridos. ¿Porque reconocía a uno de su especie? Creo que no, que lo que reconocía era el olor de las meadillas de otros perros de carne y hueso. 

Y lo que también recordaba era las pintadas que, hace poco, lucía el animalito. Las han borrado, me alegro de que la municipalidad borre el odio. Tengo foto pero no las publico. Ni de un lado ni de otro y si se me ve el plumero, pues mejor. Hay quién se cree un genio por jugar con la palabra "perro".

A casa. Ya veis, cosas de jubiladas que no dan puntada sin hilo. 

Ya ve, Sor Austringiliana, todo empezó con Santa Teresa. 

María Ángeles Merino Moya


https://www.elcorreodeburgos.com/burgos/241213/232486/mural-burgales-elegidos-mejor-grafiti-mundo-2024.html

https://youtu.be/r030nnHlED8?si=xNgZqE4vR21Myq4O


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