Libro "Veinticuatro mil días en Burgos", editorial Aldecoa, publicado en 1998 y presentado en la Sala Polisón por Tino Barriuso y Fray Valentín de la Cruz.
Dedico esta entrada a Gelu, la amiga del blog "Penélope aguarda en Itaca"
Amiga Gelu, este es el libro que escribió mi padre, ya fallecido. Como ves, se titula "Veinticuatro mil días en Burgos" y tuvo su origen en las cartas al director que fue enviando al Diario de Burgos. He fotografiado lo que se refiere al Colegio de San Antonio de los Maristas, al que asistió.
Un abrazo de:
María Ángeles Merino
Buenas noches, querida Abejita de la Vega:
ResponderEliminarMuchas gracias por la dedicatoria. Veo que heredaste la ilusión de tu padre de escribir. Tal vez, en su día, leí alguna de sus ‘cartas al director’ en el Diario de Burgos.
Me gustaría tener su libro en las manos. He dado el zoom, y he visto que en 1943 estuvo en Arceniega.
Me ha encantado leer con que precisión contaba sus recuerdos e impresiones, y el camino hasta llegar allí, y su sorpresa y admiración al contemplar el paisaje: Oña, Trespaderne, Peña Angulo ....
Qué estupendo el detalle de la compra del ajuar y el añadido: opción de la maleta, y la decisión de su abuela: “para no hacer el ridículo”. Y las 300 ptas.
¡Estupenda tu bisabuela también!
¡Cómo hubiera disfrutado tu padre con internet, y con wikipedia! ¡Sería un estupendo bloguero! Y de fiarnos de todos sus escritos.
Prepararé una entrada, con más tiempo.
Te doy un abrazo.
P.D.: Corregiré el enlace, es este: http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com.es/2014/02/el-libro-de-mi-padre-y-el-colegio-de.html
Bienvenida, Gelu, a este rincón más escondido, "El blog de Sor Austringilaina", que reservo para los sentimientos y los recuerdos personales.
ResponderEliminarMi padre sintió la pasión de su vida al final del camino, muy poco tiempo, unos dos años, ya jubilado. Iba al archivo, hacía fotos, buscaba a personas que le contaran cosas del Burgos antiguo, sería un buen bloguero, seguro. Pero la diosa de la Fortuna quiso que la degeneración macular le dejara ciego justo cuando más disfrutaba de lo que nunca había podido hacer. La vida...
Debió ser un niño muy observador y todo se lo contaba a su madre después. Y era un niño muy pobre, hijo de viuda planchadora. La abuela estaba algo mejor y aportaba ...lo malo fue cuando murió. Tuvo que dejar el juniorado de Arceniega donde adquirió una culturilla que le duró toda una vida. Colocaré aquí las hojas que faltan de su estancia en Arceniega.
Si me escribes un correo con tu dirección, te envío un ejemplar, con mucho gusto.
Un abrazo
Qué emocionante tener un libro escrito por tu padre.
ResponderEliminarDespués de esto ya vemos que lo tuyo no necesita eplicación, es la herencia, amiga, es al herencia.
Felicidades Mª Ángeles.
Querida Sor Austrin: estará contenta de ver las cosas pasan por el ala norte de su monasterio.
Un saludo muy afectuoso para su merced, de Sor Pucela.
Mª Ángeles, ¡¡Enhorabuena!! ese libro será un tesoro para ti. Has heredado su pasión por la escritura. Sólo hay que leer tus comentarios. Son inigualables.
ResponderEliminarUn besazo
Ya sabe vuestra reverencia que leí el libro y que descubrí datos muy interesantes sobre Burgos y también de su provincia, algo que a esta Sor Pardilla, le interesa saber y mucho.
ResponderEliminarComo bien dice la parroquiana Kety que parece que también anda por estos lares, ese libro es un gran tesoro que sé lo guarda su reverencia con especial cariño y no es para menos.
Inclinación de cabeza en estos tiempos que nos ha tocado y que el padre de vuestra reverencia tan bien lo sabe relatar.
La Sor Pardilla
¡Hermosa dedicatoria!
ResponderEliminarBesos, Sor