sábado, 5 de abril de 2025

Nuestras deudas. "Debita nostra".

 


La Semana Santa de Burgos se anuncia en banderines, a lo largo de la calle de la Virgen de la Paloma y del Claustro Bajo. Cada uno, con una petición del Padrenuestro, en inglés, en castellano y en latín. Bueno, es la oración más conocida y puede invitar a una reflexión a los transeúntes, creyentes o no. Podemos construir nuestro propio "padrenuestro" incluso, más o menos hereje. 

Hace mucho que solo visito las iglesias por su aspecto artístico o en algún funeral. 

Leo el mensaje trilingüe: "Forgive us our trespasses". "Perdona nuestras ofensas". "Dimitte nobis debita nostra".

En inglés ni idea, soy de otro tiempo escolar...Lo memoricé, de niña en mi lengua, que mis primeras misas, obligatorias por supuesto, ya no fueron en latín; que fui catecúmena postconciliar, al principio con un cuadernillo en doble versión: latín-castellano.

Pero lo que me ha llevado a fijarme no tiene que ver conmigo, sino con mi madre, nacida en 1923. 

Cada mañana, para ver qué tal anda de memoria, repaso con ella cosillas: su nombre y el de los familiares más cercanos, oraciones, canciones, la tabla del 2, los ríos de España...Es curioso, lo que mejor recuerda es lo más antiguo: las oraciones aprendidas en la niñez y repetidas una y otra vez. Así que el Padrenuestro, sí, se lo sabe de pe a pa. 

Y mamá, cuando llega a lo de "perdónanos nuestras ofensas", lo dice como se decía antes: "perdónanos nuestras deudas". Al leer ahora "debita nostra", me parece más ajustado al original latino. No sé, tal vez, la Iglesia pensó que no sonaba bien la palabra "deudas" recitada en los templos. O es que las deudas ya no se perdonan ni en el  Padrenuestro, como me comentó alguien con guasa. 

Y, como mi latín no va muy allá, desconozco los significados que pueda tener "debita". Los buscaré.

Mi madre guarda todo un mundo muy antiguo en su cerebro, a pesar del evidente deterioro. Un verdadero museo vivo.

Ya ve, Sor Austringiliana, oraciones, quién lo iba a decir. 

María Ángeles Merino



jueves, 3 de abril de 2025

Miramos obras

 




Me pasan, en un "guasap", que se necesitan jubilados o jubiladas para "mirar obras" e inspeccionar el derribo del Mercado Norte de Burgos. Me apunto y  adjunto algunas fotografías, junto al DNI. A ver si consigo la plaza. Creí que esa sana actividad había sido borrada de las actividades programadas para la tercera edad. 

Bromas aparte, he conocido tirar dos mercados en la zona norte y dos bibliotecas casas de cultura junto al monasterio de San Juan. Y ambos, sin estar el primitivo edificio en estado de ruina, ni mucho menos. 

Me siento mayor...

Recuerdo aquel mercado de hierro y aquella Casa de Cultura donde buscaba los libros en fichas de cartulina. Recuerdo los pollitos amarillos en una caja de cristal, al calor de una bombilla, arrebujaditos. Y mi tarjeta de lectora que era el 2590, a saber por qué mi memoria recuerda ese número inservible, y a aquel conserje con galones, escandalizado porque fuera a leer a don Juan Tenorio. ¿En el colegio te mandan esto? 

Soy de un tiempo férreo y de papel, de mercados de hierro y ficheros de cartulina. ¡Y de conserjes gazmoños! 

No, cualquier tiempo pasado no fue mejor. Fue el que nos tocó vivir. 

Miramos obras.

María Ángeles Merino Moya

http://elblogdesoraustringiliana.blogspot.com/2024/10/mercados-de-antes-vida-de-antes.html