Paso mucho por este rincón de mi ciudad. Está en la Plaza de España, la de la fuente de los delfines de los baños futboleros, una plaza con poco atractivo y mucho hormigón que alguien, tal vez, soñó como Jardines Colgantes de Babilonia, qué iluso.
Yo la conocí como Plaza de la Cruzada, qué horror, y antes como barrizal inmenso sin nombre con restos de muralla y cuartel. Mis pasos de parvulita sorteaban aquí el barro, camino del colegio, a la sombra del Feygon en construcción, los "rascacielos" que decían, qué modernos somos.
No es bonita, pero me gusta esta plaza. Ahora la novedad es el mercado norte privisional, pues el actual volará.
Alguien, ya no me acuerdo cuándo, tuvo la acertada idea de añadir paneles con versos de poetas burgalesas. Y, a veces, leo un poco en los pilares de hormigón.
Este es el que más me gusta, es de Tino Barriuso, buen poeta, buen profesor del Instituto López de Mendoza y con la fama efímera que le dio un concurso televisivo. Ya no esta con nosotros. Pasa palabra...
Recalco lo de buen profesor de Física, porque alguien un día soltó la gansada de que sus alumnos no aprendían Física sino Poesía. Las gansadas se extienden como el aceite y manchan. Conozco a unos cuantos que tuvieron la enorme suerte de ser alumno suyo y confirman que aprendieron bien la asignatura, sin problemas en Selectividad, con poemas además. Uno de ellos fue mi hermano y me comenta que les habló de Física Cuántica con más nivel del habitual en un COU. ¿No será que la Física esconde también mucha Poesía?
Paso por allí y leo:
"Y, si te acuerdas. Le dices a la muerte que espere un poco más.
Que aún me quedan dos besos en la almohada.
Y este olor infinito de tu cuerpo desnudo.
A tarde lenta
A lluvia,
A tristeza
Y a mar."
Tino Barriuso ("Noticias de un antiguo paraíso")
Gracias Tino Barriuso, la copio en un cuaderno, qué poco escribo a mano ahora, no te enrolles, María Ángeles.
Ya ve, Sor Austringiliana, un poeta de Burgos.
María Ángeles Merino
No hay comentarios:
Publicar un comentario