Sor Austringiliana no recordaba un otoño igual y eso que ella ha pasado por muchos. En estas tierras burgalesas, este septiembre y medio octubre que hemos tenido es algo insólito. Ahora ¡viva el otoño otoño! Que los campos tienen sed y tiene que llover.
Estimada Sor Austringiliana, pasé unos días por esas sus tierras burgalesas de la capital, ya sabe que yo moro en una humilde morada de un pueblecito también burgalés, y hacía calor, porque estábamos en el veroño, como vuestra reverencia lo llama, pero unos días más tarde después vino la lluvia y me calé hasta los huesos esperando a que se abriera el insigne Archivo Diocesano, pues necesitaba adentrarme en los legajos de otros tiempos. Así me alejo de estos de ahora que sólo llevan al caos y la perdición.
ResponderEliminarUna reverencia de
Sor Pardilla
Ya me alegro, Sor Pardilla, de que frecuente ambientes eclesiásticos; esa mojadura mereció la pena. Su caridad lo ha dicho, caos y perdición.
ResponderEliminarAyer anduvo mi alma gemela cerca de mi monasterio y mi ciprés, ya sabe ella mi influencia benéfica. La he apartado de ambientes que no la convenían, Sor Austringiliana le recuerda muchas veces que Dios escribe derecho con renglones torcidos.
Otra reverencia de Sor Austringiliana
Mi reverenda Sor Austringiliana, me pasao para desearla un Feliz Año 2012,que los que andan metidos en asuntos terrenales y económicos no auguran que sea bueno, pero nosotras que vivimos del aire en estos cananiculos ( ya no sé ni como se escribe) andaremos divagando por los parajes y retiros que nos gustan porque esos son más difíciles de cambiar y controlar, aunque también, también los terrenales hacen de las suyas.
ResponderEliminarA ver si vuestra reverencia cambia las fotos y me pone algunas del invierno, aunque nieve, lo que se dice nieve, parece que no quiere venir.
En fin que pase vuestra reverencia una Feliz Nochevieja y un saludable Año Nuevo
Con todo mis respetos
Sor Pardilla
Gracias, Sor Pardilla. Pondré, a la mayor brevedad, imágenes invernales, tiene razón sus reverencia, que hace ya unas semanitas que puse lo del pinar de Cortés con la vista otoñal de la Caput Castellae.
ResponderEliminarAnda la gente del siglo muy preocupada por los asuntos pecuniarios; no se imaginan las adversidades vividas por nosotros, que ya habitamos en el mundo de las sombras. Aunque a mí me transportaron a estos infernales canalículos donde convive el saber con la más incua depravación.
Quede con Dios su reverencia.
Sor Austringiliana.
Domicilio anterior: ciprés tras la tapia del monasterio de Palacios de Benaver.
Domicilio actual: donde quiera Dios se instale el pequeño ingenio infernal que maneja la llamada María Ángeles Merino, la cajita con luz, quiero decir.