Y en la facultad de Teología, en la que un día bauticé como "milla eclesiástica", lucía radiante la corona áurea del sol, en una tarde fría de diciembre. Paseaba. El resorte de la memoria se activó.
"...por aquí hay mucho frío, padres,...".
Era Antonio Machado a Teresa, "alma de fuego" y a Juan el mudejarillo "espíritu de llama", y concluía: "nuestros corazoncitos de Jesús se apagan".
La lglesia de la Merced, con la estatua en lo alto, también se mostraba soleada. Corazoncitos que se apagan, Antonio. El sol no, creo.
Ya ve, Sor Austringiliana, hubo "almas de fuego" y "espíritus de llama". Machado y su pizca de ironía.
María Ángeles Merino
¡Teresa, alma de fuego;
Juan de la Cruz, espíritu de llama;
por aquí hay mucho frío, padres, nuestros
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/campos-de-castilla-983795/html/53182a83-438f-4e63-8093-1a1e1ffb0861_2.html#I_21_
A veces resplandece el día como si todo fuera nuevo.
ResponderEliminarComo recién estrenado el mundo.
ResponderEliminarSor Austri, se me había pasado esta entrada, donde son tan interesantes esas fotos de la famosa "milla eclesiástica", tan bien bautizada por su reverencia y por la que en alguna ocasión, la paseamos juntas, sin olvidarme de lo bien traída por aquí, esa lírica del gran poeta andaluz, siempre amante de nuestra Castilla.
ResponderEliminarToque sin tocas
La sor Pardilla