Ya asomaron las violetas. Algo natural, un ciclo que se cumple, unas flores minúsculas que asoman a su tiempo y nos causan un regocijo casi infantil. Pequeñas, un ramo de violetas no puede ser sino un ramito. Humildes, pasan desapercibidas. Violetas, no pueden ser de otro color. Un niño nos diría que juegan al escondite.
Ya ve, Sor Autringiliana, violetas. Poca cosa.
Y me pongo a escribir por escribir. Las violetas del Parque de la Isla bien valen unas palabras, sólo para decir que están de nuevo aquí.
María Ángeles Merino
¿Y te parecerá poco motivo para ponerte a escribir? Las mujeres necesitamos hacerlo.
ResponderEliminarLas violetas no son grano de anís.
EliminarSor Austri, esta mañana he tenido una pequeña sorpresa, en el jardín estaban naciendo las violetas. En los años de la pandemia, lo inundaron todo, después.....no sé que pasó y ahora andan por ahí, intentando sobrevivir. Espero que se acuerden de su comienzo de primavera que es cuando quieren nacer.
ResponderEliminarSon flores pequeñas, humildes, tímidas, este año más que nunca, pero con un olor....que ya quisieran otras flores.
Toque de tocas
La sor Pardilla
Ya quisieran, Sor Pardilla.
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