Paseo por casa, no hay otra. Para no sentirme como un hamster un poco de música y de paso controlo el tiempo. Evitó escuchar a los políticos congelados en un discurso que ya no sirve ni servirá ya.
Ya ve, Sor Austringiliana, el día a día de la primavera del coronavirus.
Su reverencia, ya ha echado a andar, fuera del claustro. Todo llega y todo pasa...ya sabe que lo nuestro es pasar.... Solo consiste en tener paciencia, santa paciencia, diría yo.
ResponderEliminarToque de tocas
La sor Pardilla
Ya están con nosotros las amapolas.
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