La niña María Ángeles nacida en 1923 (con la muñeca y el cochecito)
Los pájaros cantan como nunca o tal vez antes no los oíamos.
Ya no queda nadie que recuerde la epidemia de 1918, mi madre nació en 1923 y habla de la gripe infecciosa que mató a una de sus hermanitas. Pero tuvo que ser después del 18 porque mi madre cuenta que la mujer del médico se la llevó a su casa para que no se contagiara. Lo que sacó en conclusión es que aquel virus coleó unos años después, como coleará este, aunque la ciencia encuentre la vacuna y el tratamiento. Saldremos a una nueva realidad.
Ya ve, Sor Austringiliana, el día a día de la primavera del coronavirus.
Y vendrán más.
ResponderEliminarCalle, calle su reverencia, el virus entre nosotros durante no solo meses sino también años... Dios todopoderoso, nos libre de este mal y nos proteja a todos en su infinita misericordia.
ResponderEliminarToque de tocas
La sor Pardilla