La Flor de Pascua que no le gusta la Navidad
Aquí la tenéis, es una Flor de Pascua. La compré un poco antes de la Navidad, en un supermercado. Tenía el aspecto que debe tener una señora Poinsetia,con sus brácteas rojas rojas.
Pero llegó la Navidad y se puso fea, feísima. Pensé en tirarla a la basura.
¿Demasiada luz? ¿Demasiado calor? ¿Demasiada agua? A saber.
Llegan los Reyes, a ver cómo está doña Poinsetia.
Mira, esta espabilando. Le están saliendo unos brotes. ¡No la tires!
Le pasa como a mí, no le gusta la Navidad.
Larga vida a esa planta, y que pase muchas muchas más Navidades lo mejor que pueda.
ResponderEliminarGracias, María del Carmen.
ResponderEliminarEs la única planta que no consigo que se me dé bien. Será que yo también estoy reñido con la Navidad...
ResponderEliminarReverenda sor Austringiliana veo que su Poinsetia, palabra que aprendo de usted, tiene muchos más brácteas- también aprendo de su bondad y sabiduría- la verdad que ni son hojas ni son flores porque son las dos a la vez, al menos así las veo yo y que usted me corregirá oportunamente. Siguiendo con lo que le escribía, le digo que también mi flor de Pascua, se quedó marchita, marchita... pero ha empezado a tener de nuevo sus brácteas rojas, aunque son más pequeñitas que las que tiene su reverencia en la ventana de su casa. La mía anda por el salón queriendo emular a la suya ¿Lo conseguirá? ¿ Estará relacionado con la Navidad? Parece ser que a mí siempre me han gustado esas fiestas, pero este año, he pasado un poco de la alegría a la indiferencia. Vamos a ver si consigo sacarla adelante.
ResponderEliminarToque de tocas de la sor Pardilla
Será que estamos reñidos con la Navidad como dice Pedro, mi querida Sor Pardilla. A ver si las sacamos adelante.
ResponderEliminarPues la mía nunca echa brotes y para Reyes va a la basura. Me prometo no volver a caer, pero tengo que confesar que soy reincidente y cada Navidad compro una como el que compra un billete de lotería que piensa que ese número sí le va a traer suerte. No tengo remedio, sor Austringiliana. ¡Qué nombre más enrevasado! Perdone usted, que ya sé que es del medievo. A Austri, la conozco y le tengo cariño porque sintonizo con sus opiniones que me parecen muy acertadas. ¿No será pariente suya? Y lo de Giliana me suena a flamenco, se me ocurre que tal vez antes de entrar en el monasterio fue cantaora. ¡Qué vida más interesante la suya!
ResponderEliminarVenía de mi blog a mostrarle mi agradecimiento por el detalle de sus visitas que no me han pasado desapercibidas.
No sé de normas de cortesía dada su situación, se me ocurre: "Quede usted con Dios", pero no para siempre; siga recorriendo mundos, vuelva por mi casa cuando guste que una sor con su categoría siempre tiene las puertas abiertas.