Reverenda madre, a mi siempre me sorprendió este ciruelo que florece cuando lo hacen los almendros y más en un lugar tan frío como en el que vive vuestra reverencia, claro que no en vano yo soy la Sor Pardilla y algo del nombre lo tengo incrustado en mi.
A ver si vuestra reverencia me guarda alguna ciruela para que así, como Santo Tomás, yo pueda comprobar que este árbol es en verdad un ciruelo.
Toque de cabeza que me voy para otros lugares de los que ya le comentaré y rendiré cuentas.
Reverenda madre, a mi siempre me sorprendió este ciruelo que florece cuando lo hacen los almendros y más en un lugar tan frío como en el que vive vuestra reverencia, claro que no en vano yo soy la Sor Pardilla y algo del nombre lo tengo incrustado en mi.
ResponderEliminarA ver si vuestra reverencia me guarda alguna ciruela para que así, como Santo Tomás, yo pueda comprobar que este árbol es en verdad un ciruelo.
Toque de cabeza que me voy para otros lugares de los que ya le comentaré y rendiré cuentas.
Sor Pardilla