miércoles, 31 de diciembre de 2008

domingo, 28 de diciembre de 2008

El Cid sólo era un mercenario que se vendía al mejor postor


Ele Bergón dijo a Sor Austringiliana:
Hola monja del siglo XII. Ya es hora de que me digas tu nombre. Es más creo que esta comunicación epistolar creo que la voy a poner en la página principal, no aquí en los comentarios que casi nadie lee.

A qué te refieres con eso de ¿es pecado? ¿a beber las hierbas de la hermana Florentina? o ¿a que el juglar de San Esteban de Gormaz visitase tu celda? Por aquí y a estas alturas del siglo XXI ya nada es pecado, así que lo que hayas disfrutado entonces bien con el sentido del gusto o con todos los sentidos quédate con ello y que no te cause remordimientos. No sé si sabrás que ya no existe el infierno, parece que el cielo aún no se ha extinguido, pero el purgatorio....creo que tengo mis dudas

.Por lo que leo ¿puedes confirmar que uno de los autores del Cantar del Mío Cid, fue entonces un juglar de San Esteban de Gormaz? ¡Cúanto mintió¡ Pues al fin y al cabo el Cid sólo era un mercenario que se vendía al mejor postor. Pero bueno, a los mitos es mejor dejarlos mtificados. Nos gustan más.

Seguimos en contacto.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Mi juglar


Oigo por ahí que no vivo en la Bureba, que habito en San Esteban de Gormaz...Lo cierto es que mi monótona vida ha transcurrido en varios conventos.Mchas veces no sé donde estoy.En ese último pueblo tuve un gran secreto.Era un juglar que trepaba por la tapia y visitaba mi celda.No conocía ni el Trivium ni el Cuadrivium, pero escribía como los ángeles.No sabía usar cuadernavía, pero sus versos asonantados se oyeron en todos los rincones de Castilla.Obra suya era buena parte del cantar del Mío Cid, pero a él nunca se le hubiera ocurrido firmar su obra.Tampoco dejó su nombre el juglar de Medinaceli que compuso otra parte de las hazañas de Rodrigo.Todo a mayor gloria de Dios y con eso tenían bastante.Si con la pluma era hábil, en mi aposento...Me acordé de mi mancebo al ver aquella escultura indecente que...¿estaba en el modillón o en el capitel?Me parece que ,a veces , se me va la mano con esa bebida de hierbas que destila sor Fulgencia con su alambique.¿Es eso pecado?

domingo, 21 de diciembre de 2008

Sor Austringiliana y el capitel, que no canecillo, turbador


Soy la monjita de antes. Voy a comentaros algo que me tiene algo turbada.

El último escultor que ha trabajado e los canecillos ha escandalizado a toda la comunidad. La última figura es ¡un hombre !en la postura más indecente que se puedan imaginar!Una novicia se ha desmayado.La hermana más viejecita,cuenta casi con sesenta años, gritaba: ¡esto debe saberlo su ilustrísima, el señor obispo! Menos mal que todo ha sido aclarado por nuestra querida madre superiora. Nos ha explicado que esa figura indecente es la representación del pecado y que el artista lo hace así para decirnos qure no debemos caer en la tentación. De todas maneras, yo me pongo colorada cuando paso por delante del canecillo.¡lo tiene tan grande y tan enhiesto ese mancebo!

Voy a confesarme.
Ele Bergon decía a Sor Austringiliana:

Ya sé dónde vives monja fantasma del siglo XII, que te has colado en mi blog.
No es en ese monasterio de la Bureba, no. Es en la Iglesia de San Esteban de Gormaz en la provincia de Soria. Lo sé porque mi amigo Pedro T. me ha envíado una foto del capitel de esta iglesia románica ( pero que me es imposible ponerlo aqui y ya llevo una hora intentándolo) y en él se ve claramante cómo a un hombre le han cortado toda su parte viril incluidos los testículos. Pienso que su Ilustrísima ha dado esa orden para que las novicias no se desmayen y otras monjas como tú, no se recreen en tan ¿lamentable? o ¿apetecible? espectáculo .
Fíjate bien que la historia no está en los canecillos (que con tanta emoción se te va la vista) está en el capitel. Mi amigo Pedro T.llama a esta foto "Priapismo y mujeres exhibicionistas" Ya te he contado lo que queda del hombre y de las mujeres sólo se vislumbran unas siluetas que no se sabe muy bien que son.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Sor Austringiliana se presenta


Soy monja, vivo en el siglo XII, en un monasterio en la Bureba. No tengo gran vocación religiosa, pero estoy mejor en este cenobio que casada con un hombre al que no quería y al que debía obedecer sumisamente. También me he librado de morir en un parto o en un sobreparto. Aquí, en el claustro, paseo haciendo como que rezo. Oigo el canto de los pajarillos y el murmullo de la fuente. Miro las esculturas de los canecillos. Mi favorito es el de la danzarina. También me gusta la sirena. Me asustan esos monstruos mitad hombres ,mitad reptiles. Qué bien se está aquí, lástima que tocan a Laudes y tenga que ir a la iglesia. Siempre recitando las mismas letanías.. ¿Qué habrá más allá de las tapias?

Hoy he soñado que, dentro de ochocientos años, las mujeres empezarán a decidir libremente su vida.

Los sueños sueños son. Adiós.